No se pudo jugar la última fecha de la primera fase de la Divisional B
Todos aguardaban con expectativa la definición del Campeonato de la Divisional B.
Era la disputa de la última fecha y muchas posiciones a definir, en realidad, las más importantes de la primera fase.
Restaban dos equipos para confirmar la grilla de partida de la Liguilla, cuatro ya clasificados y dos a definir con varios equipos con muchas posibilidades de llegare a los cupos libres.
Pero también la definición del título de la primera fase que significaba, nada más y nada menos, que un ascenso directo.
Guaraní y Cerro hicieron todo el mérito necesario para decidir el título en la última fecha.
Llegan muy parejos, ganaron todos los puntos ante sus rivales y terminaron empatados, en final emocionante, en el partido que jugaron entre sí.
Sin embargo ni el sol, ni la tranquilidad de la jornada dominical fueron lo suficiente como para que se pudiera disfrutar de un brillante final de primera fase.
En horas de la mañana y a pesar que los árbitros de la sub-15 estaban en la cancha, los partidos ya estaban suspendidos.
El Presidente de Peñarol estaba preocupado y se fue temprano al Parque Pedro Maciel casi convencido de su decisión final.
Recorrer el campo de juego permitió confirmar su posición: “No se puede jugar”.
Unos minutos más tarde llegó el Presidente de la Liga y se reunieron lejos del ruido, en el medio de la cancha.
A lo lejos vimos que ambos hablaban telefónicamente, por un lado Juan Eduardo da Cunha con la Presidente de Lavalleja buscando una posición conjunta.
Por otro, la conversación era con el Presidente de la B y la decisión llegó inmediatamente.
Por mensaje de texto, Edgar Raineri confirmaba la suspensión de la actividad que por un lado hace crecer la expectativa pero que por otro complica muchísimo el final del campeonato.
La reunión de mañana será determinante al respecto, ya no alcanzan las fechas y ahora habrá que poner en práctica una decisión tomada a la ligera y que consta en Actas cuando los clubes de la B se comprometieron a jugar a medidos de semana para agilizar el final del certamen.