No puede haber dilatorias, se debe llamar a una Asamblea de Delegados
Como suele suceder en el fútbol riverense, mucho ruido y muy pocas nueces. Hubo un movimiento generalizado que tuvo el éxito deseado y hasta más del que suponíamos quienes estamos al lado de nuestro principal deporte.
En realidad no imaginamos que una convocatoria a una reunión de Presidentes, que no tenía ningún poder resolutivo, iba a congregar a tantos máximos dirigentes de los equipos locales.
Fue bueno y a pesar que nada podían resolver, sentaron las bases para un entendimiento en varios temas fundamentales que tienen que ver con la marcha de nuestro fútbol.
Divisional B., extranjeros, fútbol verdaderamente departamental, campeonatos atractivos, actividad juvenil todo el año, y otros temas no menos interesantes fueron analizados y hubo acuerdos que se iban a plasmar en una Asamblea de Delegados.
El Presidente de Oriental lo dijo en plena sesión y su delegado lo confirmó en la sesión siguiente de la Coordinadora, se debía llamar a una Asamblea de Delegados de clubes a la brevedad.
Es obvio que para una citación debe haber un temario, un temario que nunca se confirmó y la Asamblea sigue esperando.
Hay detalles muy importantes que se deben tratar y resoluciones de trascendencia que se deben tomar.
Por ejemplo, los Presidentes hablan de una Divisional B a partir del año que viene y hay que definir las normas que determinarán el descenso en esta temporada.
Pero hay otras medidas que se deben adoptar a la brevedad ya que dentro de un mes y pocos días más estará comenzando la disputa del Campeonato de Primera División.
La Asamblea es urgente y nadie más habla de ello en las sesiones de la Coordinadora y mucho menos por parte de los dirigentes neutrales que iniciaron una tarea con una Comisión de Selección y que ya ha quedado en el olvido, lo mismo que la designación de los técnicos de las selecciones departamentales.