No hubo solución posible y dos partidos se debieron suspender

Todos sabíamos que se trataba de una fecha complicada, un día antes del acto electoral, con árbitros riverenses designados por OFI, con otros que no renovaron la ficha médica y con muchos, muchísimos partidos para arbitrar durante una sola tarde.
La del sábado no era una tarde común, había partidos oficiales y de las dos Ligas de Veteranos.
Independiente de todos los problemas para conseguir canchas, había que pensar en los árbitros.
Había solamente nueve habilitados para actuar.
Se modificó el horario del partido en la cancha de Peñarol para permitir que la misma terna que actuaba en la cancha de Cuñapirú, llegara a tiempo para hacerlo en el Parque “Pedro Maciel”.
Una terna arbitraba en la cancha de Huracán y otra en la cancha de Oriental.
En los números estaba bien, no había mayores problemas pero se comenta que el pasado viernes el árbitro Anderson dos Santos informó la imposibilidad de concurrir a la designación que había sido objeto.
Independiente que el Colegio no tuviera funcionarios para enviar, no debió haber dejado al descubierto tan situación.
Lo concreto es que en la cancha de Oriental no llegó el árbitro central del primer partido y a pesar que se realizaron muchas gestiones, con los jugadores en la cancha realizando ejercicios precompetititvos, en el vestuario de los árbitros se resolvía exactamente lo contrario.
No se aceptó la posibilidad de la designación de un parcial con conocimiento, (en este caso Oscar Saavedra), como segundo asistente pasando Rafael Rivas como árbitro central y Fernando Suárez como primer asistente.
Lo que se pretendió hacer es perfectamente reglamentario, es más, es lo que se aconseja a los árbitros con la finalidad de no suspender la fecha.
Pero no hubo solución y sobre las 13:30, hora prevista para el comienzo del partido, Rafael Rivas anunció que el partido no se iba a jugar.

TAMPOCO ORIENTAL-PEÑAROL
Toda la expectativa estaba centrada en la posibilidad de llegada de algún árbitro para conformar una terna para que actuara en el partido de fondo.
Ocurrió exactamente lo mismo, los mismos árbitros llamaron a los delegados expresaron lo sucedido y el propio Rafael Rivas salió a buscar, entre el público a quien aceptara la nominación como Asistente.
Hubo dos chances, una no se aceptó porque se consideraba que era una persona muy vinculada a uno de los clubes en puja y el otro, Luis Humberto Casañol que se excusó por tener un tobillo muy hinchado y no poder correr.
Consecuencia directa, tampoco hubo solución y los jugadores se retiraron de la cancha.
Triste y lamentable situación con aficionados que se retiraron de la cancha apesadumbrados y muy enojados con los árbitros.
En este caso concreto, los que estaban, hicieron todo el esfuerzo necesario para que se jugara, el árbitro ausente, habría avisado a la Liga de Fútbol, si es así, la responsabilidad recaerá sobre el Colegio.