Rivera, viernes 29 de noviembre de 2024

No hubo apelación del fallo y se deberá fijar la final de Primera División

Al vencer el plazo y no haberse presentado recurso alguno al fallo del Tribunal de Penas, lo que cabe ahora es la fijación de la final del Campeonato Rivera de la temporada 2019.
El Art. 11 del Capítulo III de las medidas disciplinarias de OFI es muy claro al respecto y señala que el plazo para la interposición del recurso de apelación a un fallo del Tribunal es de quince días.
Cuando no se especifica claramente que se trata de días hábiles se descuenta que se trata de días corridos por lo que en la jornada de ayer venció el plazo para que se presentara un recurso contra el fallo que determinó la pérdida de puntos tanto de Huracán como de Peñarol en la disputa de la primera final del Campeonato Rivera de la temporada 2019.
Concretamente el artículo 11 señala: “El recurso de apelación se interpondrá ante el Tribunal Arbitral dentro de los quince días siguientes a la fecha en que la entidad apelante haya tomado conocimiento del fallo a resolución”.
Como consecuencia de ello la Comisión Directiva deberá sesionar con la finalidad de establecer lo que se viene en relación al campeonato inconcluso.
Desde nuestra óptica (que no tiene que ver con lo que resuelva la Directiva) es que no existe en el Reglamento ni de Asociación Uruguaya de Fútbol, ni de Organización del Fútbol del Interior, ni de la Liga Departamental en relación a la anulación de un partido por lo que el encuentro que se jugó el pasado 4 de diciembre es válido con el fallo del Tribunal donde ambos pierden los puntos (no es un empate).
De acuerdo a ello entonces y si la Comisión Directiva piensa de la misma manera, lo que resta es fijar el segundo encuentro. Es probable, entonces, que el próximo lunes sesione la Comisión Directiva, que resolverá al respecto.
No se descarta para nada que se resuelva citar a los delegados de Peñarol y Huracán con la finalidad de fijar el encuentro que corresponde.
Ahora recordemos el reglamento de disputa del Campeonato, donde se señala que si el campeón de la rueda clasificatoria (Peñarol) accede a la final y obtiene una victoria en el primer partido, es declarado campeón de hecho sin necesidad de recurrir a un encuentro revancha (no fue lo que sucedió).
Sigue: “Caso contrario, se deberá fijar el segundo partido final pasando a jugar, el campeón de la rueda clasificatoria por igualdad de puntos y saldos al término de este encuentro revancha”.
Se deduce entonces que, en caso de fijarse el segundo encuentro final, Peñarol será campeón con un empate. Para que Huracán logre el título deberá triunfar en ese encuentro.

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