No hay tiempo para festejos; hoy hay que jugar con responsabilidad

Al final del partido en Salto hubo mucha alegría, los jugadores dieron rienda suelta a la emoción y a la tensión que habían vivido durante noventa minutos de fútbol.
Hubo alguna provocación realizada por algunos salteños aunque otros, justo es decirlo, fueron a saludar a los celestes.
Quien comandó el grupo que fue a saludar fue el capitán Martín Suárez quien le estrechó la mano al capitán celeste felicitándolo por la victoria.
Los del banco saltaban y coreaban el nombre de cada uno de los jugadores mientras los otros, que estaban en la tribuna con instrumentos de percusión, bajaban y se metían por el túnel rumbo a la cancha para unirse a la alegría.
Los once que terminaron jugando estaban tendidos en el piso realizando algunos ejercicios para estirar los músculos mientras que otros, completamente acalambrados buscaban la colaboración para sobrellevar el momento.
Lemos y Gorgoroso, justamente los autores de los goles, con bolsas de hielo sobre sus pies buscando una formal recuperación para estar prontos para el fin de semana.
En medio de todo ello, técnico y preparador físico buscaban ocultar su enorme alegría para dar una sensación de tranquilidad y ponderación del momento que se vivía.
Franco Ferreira nos esperó con una frase que encierra el pensamiento que todos tenemos en relación al partido: “el resultado no refleja lo que se vivió en la cancha”.
Agregó: “la diferencia era de tres goles pero el árbitro comenzó a flechar la cancha de tal manera que ayudó a los salteños a meterse en nuestra área y todo se cobraba a favor de ellos, incluso el penal que sancionó, que no existió”.
Sobre la importancia del triunfo dijo que “fue muy importante haber ganado en el Dickinson, nos hicimos fuertes y demostramos que estamos para mejores realizaciones en este campeonato, ahora no hay que descuidar y jugar con tranquilidad y responsabilidad para llegará la clasificación en nuestro propio estadio”.