Rivera, viernes 5 de julio de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Nacional se consagró campeón del torneo sub-15

Los títulos difícilmente llegan por casualidad, hay que trabajar mucho para conseguirlo y nunca como en este caso se justifica plenamente la obtención de los tricolores en la sub 15.
El trabajo constante, la decisión de formar jugadores y personas desde hace largo tiempo generalmente finalizan con este tipo de lauros.
El fútbol infantil es el preámbulo de la obtención de los objetivos que se logran solamente con constancia, como el caso de Nacional.
Hace ocho años un grupo de orientadores técnicos y chicos del barrio iniciaron una ilusión que tenían como gran meta, la de formar personas, la de otorgarle, a través del deporte, la posibilidad de ser mejores personas.
Contaron desde el comienzo de su trabajo, con el apoyo de la Directiva de Nacional que nunca exigió resultados, que no quería copas sino objetivos cumplidos.
Y los gurises en la cancha fueron logrando las dos cosas sin perder de vista la más importante.
Cuando unos chicos juegan al fútbol por placer, cuando lo hacen como un juego y no como una competencia, los resultados favorables están al alcance de la mano y Nacional los fue logrando.
Hoy es el corolario de un largo camino.
Nacional llega, con este plantel, con este cuerpo técnico y con un importante grupo de padres apoyando y que seguramente a corto plazo se van a ir transformando en los futuros dirigentes del club, al fútbol mayor, abandonaron la Liga Infantil y en la primera temporada ya conquistan esta consagración.
Nacional merece las felicitaciones sinceras de todos los que amamos el fútbol y mucho más el de los más chicos, han marcado el camino por el que debe transitar todo el fútbol riverense en un corto plazo.
Pero, mucho más importante que ello, han marcado el camino que deberían seguir todos los equipos, el del cimiento en el fútbol infantil.
Quienes llegan son los que tienen buen cimiento, los que trabajan desde las tempranas edades, pero no se trata del trabajo competitivo, el de acumular copas que se oxidan y se olvidan, sino que el del placer por el placer mismo, la sensación que da llegar al triunfo por méritos propios y no por demérito de los demás.
Nacional recoge hoy lo que sembró hace muchos años y todo parece indicar que se trata de una cosecha que puede llegar a tener varios años de superávit.

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