Magnifica fiesta en la final del fútbol cinco: ¡Terasaki campeón!

Se disputaron los encuentros correspondientes a las finales del Campeonato de Fútbol 5, organizado por el Prof. Fernando Morales y jugado en la cancha del Club Nacional de Fútbol.
Fue una extraordinaria fiesta deportiva con atracciones que hicieron posible la presencia de un excelente marco de aficionados al costado del escenario deportivo.
Excelente atención en las cantinas que funcionaros con la conducción de Ruben Morales.
Notable arbitraje de una dupla de santanenses acostumbrados a esta serie de eventos pero además toda la atención centrada en el ingreso de cada uno de los actores al escenario.
En relación al encuentro fue realmente dramático.
En el comienzo hubo dominio territorial de Terasaki y la fue plasmando en goles hasta llegar a marcar una buena diferencia al finalizar la primera parte por cuatro a uno.
Por si ello fuera poco, llegó el quinto gol de Terasaki a poco del comienzo del complemento.
A partir de allí hubo situaciones que marcaron el final del espectáculo.
En primera instancia la tarjeta azul al guardameta de.
Costa Rica y cuando todos pensaron en el ingreso del suplente, que había jugado el primer tiempo, no fue así y pasó Fernando Morales al arco pero jugando como libero y siendo un jugador más para sumarse a los compañeros en función ofensiva teniendo en cuenta que estaba perdido.
Y dio resultados positivos porque poco a poco fue descontando.
Cinco a dos, a tres a cuatro y con excelente actuación del “golero”, pero jugando con los pies y descuidando el arco.
También contó con la suerte porque los remates de los jugadores de Terasaki no acertaban al arco generalmente desguarnecido.
Y llegó el minuto final, instantes de mucha emoción y Costa Rica inclinó definitivamente la cancha hasta lograr el empate a segundos de la finalización del partido.
Un festejo impresionante por la reacción pero quedaba otra emoción reservada a los últimos cinco segundos del partido.
Ataque de Terasaki y gol de Mauro Fernando Britos.
Increíble final porque ya no hubo tiempo para nada más.
Alegría sin fin, corrección total y una sonrisa en el rostro de cada uno de los aficionados que habían concurrido a la sede del tricolor de calle Brasil, por el magnifico espectáculo que brindaron, adentro y afuera, los organizadores.
Entrega de trofeos y satisfacción total por el deber cumplido y el convencimiento que, pese a esa notable reacción de Costa Rica, en los minutos finales del partido, el trofeo había quedado en muy buenas manos.