Las selecciones celestes comienzan un nuevo Campeonato Nacional

Somos cuatro candidatos, altamente competitivos, y entre las cuatro selecciones se reúnen la máxima cantidad de campeonatos del interior.
Artigas, siempre con muy buenos equipos, un solo título del interior de selecciones, dos vicecampeonatos, pero varios a nivel de clubes y siempre con muy buenas representaciones.
Rivera, con tres campeonatos en la era OFI más uno anterior obtenido por un vicecampeonato Nacional, y siete vicecampeonatos.
Paysandú, con seis títulos máximos y cinco segundas colocaciones.
Tacuarembó, con 8 campeonatos y dos vice, un total de 18 títulos y 16 vicecampeonatos.
Una marca que difícilmente pueda ser igualada por alguna otra de las Confederaciones de la OFI.
Por si fuera poco debemos agregar que en juveniles Paysandú tiene seis campeonatos, Artigas cinco y Rivera y Tacuarembó uno cada uno.
Una Confederación altamente competitiva y mucho más cuando leemos el Reglamento y vemos que se clasifica solamente uno.
El segundo pierde y queda eliminado, hay que ser el campeón de la llave para seguir en el certamen.
Hoy ya no es momento de lamentos, ya no se puede recordar a quienes no están, a quienes pudieron estar, a los partidos amistosos y sus errores, a las derrotas en lo previo, ni siquiera importan las victorias, es que en realidad, todo comienza este fin de semana.
Juveniles y mayores buscarán la gloria de la que están alejados hace largo tiempo.
Los sub-18 ingresarán con la enorme responsabilidad de mejorar un tercer lugar en el interior obtenido el año pasado de la mano de varios de los gurises que hoy están en esta misma selección.
Los mayores buscarán volver a lugares de privilegio que hace tiempo que no ocupan, la última vez fue en el 2004 cuando se perdió la final del interior jugando ante Colonia.
La selección es ésta y a ella debemos apoyar como buen riverense aunque no omitimos la crítica de haber perdido una nueva temporada en una formal recuperación que incluye muchos cambios que no se han verificado en esta instancia.
Justo es decirlo antes del comienzo del certamen y, lo que más queremos es tener que retractarnos al final aunque tememos mucho que vamos a tener que rectificar nuestro pensamiento.