La Liga entregó una copia del Acta fundacional a los ilustres visitantes
Poco antes del comienzo del partido internacional jugado en nuestro estadio municipal se llevó a cabo una ceremonia mal organizada y solamente la apreciamos quienes estábamos en la cancha.
Se había dispuesto la entrega de la banda de campeón a cada uno de los jugadores de Internacional con el himno del club y la nominación personal a cada uno de ellos en el momento de la entrega.
Nada de eso se realizó y un dirigente extrajo de una gran caja, las bandas y se las fue entregando a los jugadores que estaban alineados para la revisación arbitral y estos inmediatamente la devolvían, muchos de ellos sin siquiera extenderlas, a la misma caja.
Este acto lo apreciamos muy pocos porque una nube de periodistas radiales y fotógrafos impidió que los aficionados pudieran mirar y aplaudir un hecho que, realizado de otra manera, hubiera sido emotivo.
Ninguno de los jugadores colorados alcanzó a colocarse la banda de tetra campeón del Estado.
Pero tampoco se le prestó la debida atención a los actos protocolares realizados minutos antes del partido entre dirigentes de uno y otro club y representantes de la Liga de Fútbol de Rivera, cuyo nombre llevaba el trofeo como homenaje a los Cien Años de su fundación.
Los dirigentes neutrales de la Liga recibieron recuerdos de la dirigencia de Internacional y obsequiaron a ambas instituciones un cuadro donde se transcribe el Acta Fundacional de la Liga con fecha 3 de marzo de 1913.
El representante de Cerro lo recibió y, en realidad, le prestó muy poca atención, más inteligente la actitud del Presidente de Internacional que al recibir quedó emocionado y señaló que dicho recuerdo pasará a engalanar el Museo de Internacional en Porto Alegre.
Este otro acto tampoco pudo ser apreciado por mucha gente porque se realizó sobre la línea de banda de la cancha, sin promoción alguna, con inconvenientes en el sistema de sonido y a pesar del empeño de Luis Carlos Custodio, Maestro de ceremonia, muy poca gente, casi nadie pudo entender lo que decía.
Ni que hablar en el momento de la entrega del trofeo por parte de la Liga a Internacional, quedaban muy pocos en la cancha y en las tribunas, el frío había dispersado a gran parte del público, jugadores y dirigentes.