Rivera, miércoles 2 de octubre de 2024

La gente pegada al alambrado, una tradición que debemos conservar

La del lunes era una noche más que agradable y algunas carencias que presentaba el Complejo Deportivo “Bernardino Freitas” fueron sobrellevados por los aficionados.
No había muchos lugares para que se pudieran sentar y mirar el espectáculo con comodidad, pero aparecieron las clásicas sillas playeras para solucionar el tema.
Por lo demás, el fútbol no faltó a la cita. Hubo momentos de mucha emoción en ambos partidos y la novedad de que los dos equipos que llegaban con ventaja deportiva perdieron sus respectivos partidos.
Llamó la atención que el primero de la primera fase perdiera su encuentro ante el octavo, que en definitiva era la distancia mayor que había en relación al potencial que habían demostrado en la primera fase.
El encuentro preliminar lo ganó Cuñapirú, ante Artigas, por la mínima diferencia, con un gol a poco del final de un partido que ya se encaminaba al empate sin goles.
El tanto fue logrado por Matheus Pereira, que estuvo pocos minutos en la cancha pero fue protagonista de dos situaciones, por un lado, entró y en la primera pelota que tocó fue gol, y pocos minutos más tarde fue expulsado.
El partido de fondo comenzó a todo ritmo y con un conjunto rojo de Cuaró que entró a dominar desde el primer ataque, con un Braian García con muchas ganas y encendido, tanto que a los siete minutos había logrado el gol de apertura.
A esa altura y por lo que se veía, los rojos estaban comenzando a liquidar el partido muy temprano. Pero, poco a poco, Oriental fue emparejando el partido y con el argumento de la pelota quieta comenzó a inquietar, tanto que antes de la media hora llegó el empate por intermedio del vichaderense Carlos Lima.
Un par de minutos más tarde, y por la misma vía, el azul llegó al segundo gol y en esta ocasión gracias al oportunismo del zaguero Gian Lucas Fernández, instalado en el área rival.
En el complemento Frontera lo buscó por todos lados, pero no pudo. Se encontró con dos situaciones que fueron insalvables: por un lado, la excelente gestión del golero Gabriel Correa y por otro el reloj, que parecía tener pilas nuevas porque voló en el segundo tiempo.
Sorpresivamente, sin que muchos se dieran cuenta por lo entretenido del partido, este se terminaba con el triunfo del octavo, clasificado en la última fecha de la primera fase, ante el primero que una fecha antes del final de la primera rueda, ya se había asegurado el lugar de privilegio.
Ahora se vienen las revanchas que tienen la ventaja, para quienes ganaron, que jugarán por un empate, de todas maneras, tanto Artigas como Frontera Rivera Chico, derrotados, ganando por la mínima diferencia, lograrán pasar a las semifinales. Fotografía de archivo.

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