La denuncia del árbitro es ambigua y nada aclara

De la lectura del formulario que hoy ingresa a la sesión del Consejo Ejecutivo de la OFI, nada se puede definir en relación a algunos rumores que habían ganado la calle en las últimas horas.
El comentario que había entre la gente de fútbol, el pasado domingo, al jugarse una nueva fecha del Campeonato Juvenil y de la primera fecha del Campeonato de la Divisional de Ascenso, era que el asistente, al finalizar el partido, había sido agredido por dos jugadores de nuestra selección.
Eso fue motivo de honda preocupación por parte de toda la afición deportiva y había expectativa en relación al tema.
Sin embargo es poco o nada que se puede deducir luego de la lectura que realizamos del formulario del partido.
En primera instancia hay un error al afirmar que Fabricio Goncálvez fue denunciado por una acción cometida en el minuto 44 cuando en realidad fue expulsado luego de la ejecución del tiro penal y en realidad ya estábamos en el minuto 50.
La denuncia es por una doble tarjeta amarilla, juego brusco grave.
Además se establece que al finalizar el partido fueron expulsados el director técnico Julio Ademar Ferreira y el masajista Vanderley Cuello por invadir el campo de juego y efectuar reclamos improcedentes (según consta).
También se denuncia al jugador número 4, Brahian Gonzálvez, por “golpear al árbitro asistente”… En realidad es ambigua dicha denuncia.
No establece claramente nada, no dice la palabra agresión por lo que todo depende de como lo tome el Tribunal de Penas de OFI.
En realidad, y de acuerdo a los antecedentes al respecto no se descarta que el jugador sea sancionado por un par de partidos nada más y que no se apliquen las disposiciones establecidas en el Código de Penas en relación a una agresión a un integrante de la terna arbitral.
Rebuscado recurso gramatical del árbitro que, en definitiva, por saber que cometió un error más grave, no denuncia por agresión al jugador celeste.