Rivera, viernes 29 de noviembre de 2024

Imposible destacar a uno; fue una excelente actuación del equipo

Nuevamente la selección celeste funcionó como equipo y no en base a figuras individuales. Hicieron valer la célebre frase del fútbol que señala que “nadie es mejor que todos juntos”.
Hubo un juego de equipo que se viene reiterando en estas últimas fechas y que son la clara explicación a las tres victorias consecutivas en un hecho nada normal en una serie muy apretada y pareja.
Es por ello que al pretender realizar un análisis individual del equipo se torna muy complicado y felizmente complicado.
Pero nos atrevemos a establecer que lo de Igor Viera tuvo un puntaje realmente trascendente, notable en la marca y tiene una exuberancia física que le permite ingresar al área contraria en muchas oportunidades durante el partido y allí desnivela porque los pasa a todos en la certeza que nadie lo puede tocar arriesgando una pena capital.
Solamente le faltó acierto en el momento del remate final y hubiera sido de estricta justicia que anotara un gol.
Después lo de Yian Luca Rosa, cerrando el arco celeste y su máxima obra fue el penal de Siqueira, con la punta de los dedos, acertando el remate del delantero goleador rojiblanco y evitando el gol del empate en un momento clave del partido.
Pero no fue solo eso porque en los momentos difíciles del partido dio sensación de seguridad quedándose con toda pelota que le llegaba al área propia.
Línea de fondo con excelente gestión de Cristian Meneses y Rodrigo Silva aguantando todo en los minutos finales y a lo largo del partido brindando la seguridad que necesita tener un golero.
Esmerada labor de Jefferson Farías que jugó por el lateral derecho a quien le ganaron al principio, después cerró su sector y ya no ofendieron por ese lado.
Lo del medio de la cancha con Fabricio Ferreira ubicado como “5”, marcando, corriendo y apoyando permanentemente, con cabeza levantada fue salida clara y con llegada, incluso le anularon un gol, al menos discutible.
Andrea Florindo con el despliegue de energías físicas realmente importante, supo ganarse el lugar y no solo colaboró efectivamente con la marca del sector derecho de la defensa sino que llegó en reiteradas oportunidades.
Carlos Leonardo Castillos, fundió su motor físico en la cancha y debió ser sustituido sobre el final porque ya no daba más de tanto que había corrido en el encuentro y con el gran aporte del segundo gol celeste.
Lo de Sebastián Rosano exime de todo comentario porque está haciendo todo lo que debe hacer un líder futbolístico. Se “puso la camiseta”, la defiende en todo momento y es trascendente cuando el momento lo exige.
De sus pies el gol del empate y de sus manos el gol del triunfo, ¡qué más pedir!
Adelante el esfuerzo denodado de Luis Eduardo García y Bruno Guedes, corriendo a todas las que les llegaban llevaron peligro siempre y fueron motivo de una marca especial por parte de los rivales. Ambos fueron sustituidos para acomodar tácticamente al equipo en la cancha de acuerdo al resultado parcial.
Los que entraron lo hicieron muy bien, Marcos Ramos que lucho adelante contra todos los defensas, no los dejó salir con claridad y estuvo siempre al acecho, pudo haber concretado en alguna oportunidad.
Santiago Saravia, entró en un momento clave del partido y supo responder, no dejó en ningún momento que el mediocampo rival apoyara a sus delanteros dejando exclusivamente el pelotazo como argumento para el rival.
Y Gastón Machado con su sapiencia, tranquilidad y se adueñó de la pelota cuando el rival la buscaba por todos los medios para intentar al menos el empate. Los minutos finales tuvo en el “Pindi” un jugador muy importante para tener el balón y dejar que los minutos pasaran.
En definitiva, nuevamente gran actuación del equipo y solamente nos atrevemos a un punto más a Igor Viera porque nos ha ganado a todos.

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