Frontera es de la “A” luego de un paseo por la Divisional B
Nadie podía dudarlo, era como una crónica anunciada de antemano, como si ya se hubiera escrito antes del comienzo mismo del campeonato.
Frontera es un equipo de Primera, su larga trayectoria, su historia, sus títulos, sus emprendimientos, sus aventuras, sus hinchas, sus parciales, sus jugadores, dirigentes de hoy y de siempre, merecían que el equipo ni siquiera tuviera que pasar por esta temporada en la Divisional B.
Pero como a las reglas hay que respetarlas, bajó y sabía muy bien que volvía en un ratito nomás.
Fue un paseo, un simple paseo por la Divisional de Ascenso.
Se conformó un plantel y mucho más que eso, un grupo de jugadores que son, por encima de todos, amigos y fanáticos de los rojos, que sienten la camiseta y eso importa mucho en el momento de jugarse un partido y mucho más cuando el partido está complicado y las cosas no salen.
Fernando de los Santos volvió por la puerta grande cuando lo habían sacado por el fondo y si bien es cierto (y él sabe muy bien lo que pensamos), tiene mucho a aprender, muchísimo a mejorar, hay algo que no podemos criticarlo de ninguna manera y es su fe roja y su contracción al trabajo.
Entrena y entrena, está y no falta nunca, es un ejemplo para sus jugadores y está siempre del lado de ellos porque son ellos lo que lo representan en la cancha y él es quien representa a la hinchada, aquella que lo acompaña siempre, en las buenas y en las otras también.
Es por ello y mucho más que no llama la atención que los rojos alcanzaran no solo el primer ascenso sino que el título de la Divisional B.
Es merecido, muy merecido por lo que hizo en la cancha, porque lo merece como institución, porque es el equipo que, desde hace mucho tiempo ya, es quien tiene mayor parcialidad que lo acompaña a los escenarios donde juegue, a quienes no les importa si juegan el Campeonato Uruguayo de Primera División Profesional o un partido por la Divisional B del fútbol local.
Un equipo al que no le interesa si está o no la copa, que sabe que es el campeón con estricta justicia y es por ello que hoy lo festeja y por ello, el año que viene volverá a estar en el lugar donde nunca debió salir.
“¡Bienvenido a casa!”, le dice la Divisional A de nuestro fútbol riverense.