Florida presenta un proyecto que deberían leer todas las Ligas y autoridades nacionales

En las páginas centrales de nuestra edición impresa publicamos un documento de lectura obligada. Se trata de un proyecto que comienza a recorrer las Ligas del país y que debería estar en la mesa de trabajo de los Intendentes, Directores de Deportes, Ministerios correspondientes y hasta de la Presidencia de la República.
Es hora que OFI atienda al llamado y que, verdaderamente represente a los clubes del interior del país.
El documento intenta poner a consideración de las autoridades nacionales, la visión sobre el rol y necesidades de las instituciones deportivas del interior del país. El enfoque está realizado desde la perspectiva de los clubes relacionados principalmente al fútbol, debiéndose tener en cuenta la existencia de otras instituciones que no realizan la práctica del fútbol, pero en mayor o menor medida se encuentran dentro del mismo nivel de problemática. El fútbol del interior constituye la máxima expresión deportiva y social para más de la mitad de la población del país, por su actividad enaltecedora, educativa y de profundo contenido social y los consiguientes espectáculos que brinda. El fútbol es de las tradiciones más arraigadas y en muchos casos en pequeños pueblos y villas es la única actividad deportiva que se practica, por lo que es la única expansión con que cuentan decenas de miles de jóvenes deportistas.
La existencia y vigencia de instituciones nacidas hacia finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX, hablan de centenarios clubes insertos en la vida diaria del acontecer social, político y económico de cada localidad de nuestro interior profundo. Las instituciones deportivas del interior de nuestro país cuentan con más posibilidades de cumplir fielmente con los fines sociales y solidarios, porque desarrollan en su seno, actividades no profesionales y porque además cumple con la obra social, deportiva y cultural, a las que por tradición y por su naturaleza de sus objetivos está destinada.
Los tiempos han cambiado y cada vez cuesta más mantener viva esa llama. Algunas instituciones desaparecen, otras se fusionan, aún perdiendo identidad, pero subsiste el espíritu.
Existen riesgos importantes de que esa amplia red de instituciones sociales se mantenga vigente en el tiempo debido a diversos factores, tales como el económico y los recursos humanos a nivel dirigencial, dado que éstos son los mayores aportantes del sustento económico, atentando en algunos casos en la economía familiar, y de carga de horas de trabajo. El mantenimiento de estos clubes desde el aspecto económico cada vez es más difícil y angustiante. Sostener los elementos básicos de infraestructura (sede social, canchas, vestuarios, etc.), como el pago de los servicios mínimos (luz, agua, telefonía, etc.), ropa deportiva básica y generación de competencias deportivas, son difícilmente atendibles.
Entendemos que los clubes de fútbol del interior cumplen un fin social, cultural y deportivo importante para una amplia porción de la sociedad de nuestro país, pero no cuenta con apoyo estructurado desde el Estado.
El año pasado existió una iniciativa a nivel del Gobierno de apoyo al fútbol juvenil, bajo el programa “Un Gol al Futuro”. Lamentablemente esa importante iniciativa tuvo alcance hacia los clubes del llamado profesionalismo, básicamente con asiento en la capital del país, con cobertura de una base de aproximadamente 3.000 jóvenes. Sin embargo el fútbol del interior no tuvo dicho apoyo, quedando 30.000 jóvenes sin incluir en dicha iniciativa. El fútbol del interior y sus instituciones son los eternos relegados.