El portón del estadio se abrió a los diez minutos del Grenal
Otro de los aspectos que provocó la escasa concurrencia al estadio municipal en el partido clásico por el Campeonato Gaúcho estuvo referido a la rebaja en el valor de la entrada sin conocimiento del aficionado y sin tiempo para que llegaran otros desde otros puntos del Estado.
El sábado anterior, de noche las autoridades a cargo del espectáculo resolvieron vender las entradas a la mitad del costo que tenían en principio.
Las entradas de cincuenta reales pasaron a costar veinticinco reales pero se nos informó que se vendían entradas a cualquier parte del estadio al mismo precio por lo que en el caso de las entradas a cien reales pasaron a tener un valor cuatro veces menor.
Se informaba, además, que quienes ya habían adquirido un ingreso podían concurrir a determinado lugar donde se le entregaba otra sin costo alguno.
Es más, varios policías, afectados al Servicio 222 nos confirmaron que antes de los diez minutos de juego se abrieron todas las puertas del estadio permitiendo el ingreso de quienes estaban en las inmediaciones por lo que la cantidad de aficionados que se dijo dista mucho de la cantidad de entradas vendidas.
Pero lo que llamó poderosamente la atención fue un reportaje realizado por Radio Gaúcha al Presidente de la Federación que dijo que los valores los había determinado el empresario “riverense” (así lo dijo), que estaba a cargo de la venta de entradas.
El propio Novalletto dijo que le parecía excesivo pero que no quiso incidir en el precio.
A esto se agrega que el empresario santanense al ser consultado sobre la posibilidad de fijar un valor especial para los residentes en Rivera y Livramento y señaló que la Federación estaba estudiando dicha viabilidad, lo que descartó, de plano, el Presidente de la Federación.
Todas situaciones que sin duda van de la mano de los errores en la organización que la lleva a cabo una persona bien intencionada pero sin asidero deportivo para sentar las bases de una correcta inversión.
No hubo promoción calificada y en todo caso, un clásico jugado en las condiciones que se disputó el del pasado domingo siempre iba a dar pérdida.