El deporte en mini noticias
– No es la primera vez que Tacuarembó adopta una antipática actitud y sin que haya un reclamo formal por parte de la dirigencia del fútbol riverense.
– El año pasado un grupo de padres de la categoría sub-18 fueron hasta el Raúl Goyenola, pagaron su entrada a la Tribuna Principal y, sorpresivamente, un grupo de policías (exagerado), los condujeron hasta la tribuna opuesta, donde antiguamente estaba el “placard”.
– El pasado sábado sucedió algo similar pero con algunas otras consideraciones.
– Los riverenses que fueron hasta el vecino departamento adquirieron una entrada que no les correspondía, porque les vendieron una promoción que era solamente válida hasta las dos de la tarde y para los locales, dos entradas al precio de una, $ 150.
– Lo que parecía ser un excelente negocio no lo fue, porque en boleterías del estadio se siguió vendiendo entradas, a todo público, con la misma promoción.
– Además no hubo precio diferenciado y todos pagaron exactamente lo mismo por lo que los riverenses tenían todo el derecho a estar en la tribuna principal.
– Pero nuevamente sucedió lo mismo, un importante grupo de policías, alrededor de diez, ingresaron y se llevaron a todos los riverenses que estaban reunidos en un sector de la parte alta de la tribuna, y se lo llevaron, pero esta vez, atrás del arco que da al Velódromo, a unos ciento cincuenta metros del arco de la Plaza de Deportes, donde atacó Rivera en el segundo tiempo.
– No se aceptó explicación alguna y algunos dirigentes locales anunciaron que esta medida ya había sido adoptada con anterioridad para evitar problemas, que en realidad, nunca los hubo en Tacuarembó, además éramos tan pocos que seria hasta necio provocar un incidente.
– Pero varios riverenses se quedaron en la parte baja de la Tribuna y algunos en la tribuna alta mezclados con los locales sin que absolutamente nada hubiera pasado.
– Un hecho que no puede pasar por alto la dirigencia riverense, hay discriminación y se debe adoptar alguna actitud al respecto en momento que hay un relativo buen diálogo directriz con los vecinos departamentales.
– Tampoco es justo que los dirigentes riverenses miren el partido cómodamente sentados en el palco o en la tribuna y los aficionados, que pagan su traslado y la entrada, sean llevado a un lugar desde donde no podían ver prácticamente nada.
– O, en caso contrario, cuando vengan a nuestro estadio habilitarles la Tribuna Norte y dejarlos sobre un rincón, cosa que no estamos de acuerdo pero que, en realidad sería la recíproca justa para este caso.