El deporte en mini noticias
– No fue una gran cantidad de aficionados, ni siquiera una parte muy pequeña de aquella que hubiéramos deseado para nuestra selección juvenil, pero hay que convenir que los triunfos alientan la presencia de aficionados y habían muchos más que los que normalmente van a estos encuentros.
– En muchas oportunidades hemos escuchado decir que los juveniles no llevan a nadie al estadio y que los que los van a ver es porque luego hay un partido de mayores.
– Quizás tengan razón pero es justo señalar que, en esta oportunidad, son los juveniles los únicos que permanecen en carrera en el Campeonato.
– Pero lo más importante no es eso sino que los que fueron, se hicieron fuertes.
– Un grupo de salteños pretendió hacer lo mismo que en el Dickinson y comenzaron a insultar al árbitro y a pretender, con sus gritos, amilanar a los nuestros.
– Inmediatamente surgieron voces desde la tribuna celeste que les hizo ver que la condición de locatario era nuestra y que la iban a tener que respetar.
– Un hecho que hace mucho no veíamos en nuestros estadios donde los visitantes generalmente se sienten mucho más locales que los riverenses.
– Ante estas actitudes de los salteños la policía no actúa y eso es lo que notamos como una gran diferencia en relación a otros departamentos.
– En Artigas, por ejemplo, no se le puede decir absolutamente nada al árbitro y si a alguien se le escapa un improperio, es seguro que termina en partido sentado en la Comisaría.
– Pero lo más importante a destacar fue la presencia de aficionados, que aún debe ser mayor, y la defensa de un derecho que nunca supimos sacar la ventaja que en otros lados nos imponen, la de locatario.