De Cerro Pelado al Mundial de Polonia: Hoy el sueño de Falcón Fagúndez está cumplido
Fagúndez se inició corriendo en los campos de Cerro Pelado y pronto llegó a la ciudad de Rivera para instalarse en el Hogar Estudiantil. Allí lo conocimos, sencillo, buena gente y con ansias de triunfar en el atletismo.
Quedó eliminado en la primera ronda de los 400 metros, tras terminar quinto entre los seis corredores de su serie, ganada por el bahameño Chris Brown (45”84), el hombre más rápido de la mañana.
En el cómputo global de tiempos, Fagúndez terminó 24º entre los veintisiete participantes.
Pero la simple presencia en Polonia ya era la mejor medalla para él, que contó cómo sus seres más queridos se organizaron para reunir dinero en un número de cuenta bancaria y poder contribuir al sueño de Falcón. “Pedí ayuda a mis familiares, amigos y conocidos, que me la brindaron.
Sin ellos no estaría aquí”, relató el atleta.
Cabe recordar que los gastos de pasaje y alojamiento corren por cuenta de la organización a cargo de la Federación Internacional de Atletismo.
“En Uruguay es muy complicado, así como en otros países de Latinoamérica, el apoyo a los atletas. Tenés que tener marcas buenas afuera para que te apoye el Estado y eso. Yo no tengo marca y el Estado todavía no se interesó en mí. Tengo una beca de alojamiento y comida en el Campus de Maldonado, pero para los suplementos deportivos, ropa y esas cosas, pedí ayuda a familiares y amigos”, explicó.
El objetivo en Polonia, del atleta uruguayo de casi 24 años, era adquirir experiencia en una gran competición, en el evento de mayor nivel al que ha acudido hasta ahora. No pudo por contra rebajar su mejor marca personal en unos 400 metros (48”84), aunque en pista cubierta no tenía experiencia.
“Estoy contento porque era mi primera vez corriendo indoor. Estoy contento por poder correr con un número de así de figuras. Ha sido una gran experiencia y siento felicidad”, dijo.
“Fue tremendo. Todo un placer estar con gente de renombre y corriendo a este nivel, el nivel de un Mundial. Creo que muchos quisieran tener esa oportunidad y entre tantos, yo la tuve”, insistió.
Hasta ahora, su recuerdo de haber compartido competición con grandes estrellas era un Challenge en Brasil, donde coincidió con el velocista británico Dwain Chambers. “Allí estuve cerquita de él. Corriendo en una serie distinta, pero en la misma disciplina. Fue una gran experiencia también”, recordó este profesor, que entre sus labores dedica tiempo a preparar a niños autistas.
Ahora quiere seguir rebajando sus marcas y se ilusiona con poder disputar el Iberoamericano, este año en Brasil. Para pensar en el Mundial al aire libre de Pekín 2015 o los Juegos Olímpicos de Río 2016, “todavía es muy temprano”, sentenció.