Rivera, domingo 24 de noviembre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Cuando los hijos superan al padre… pero en otro deporte

Su destino deportivo no era el fútbol como su padre, sino el rugby y muy buena fue su elección porque ha logrado superar el horizonte de su padre.
Creo que es la ambición de todo ser humano, que su hijo lo supere, que sea mejor y Cristofer hoy es integrante del equipo de Los Teros, la selección uruguaya y el Mundial en el horizonte cercano.
Felizmente su trayectoria ya es internacional y los medios de la capital del país le están dando una trascendencia realmente importante y una nota de Enrique Arrillaga nos permitió acercarnos mucho más a la actividad deportiva de este riverense que se fue de nuestro medio con el único objetivo de triunfar y lo ha logrado.
Cristofer Soares De Lima se decidió por el rugby y aunque estuvo a punto abandonar por una fractura, el amor pudo más y ahora pelea por ser uno de los 26 Teros que jugarán el Mundial de Inglaterra.
A los 18 años estudiaba y trabajaba de noche en un free shop de Rivera. Mientras tanto, jugaba al fútbol, pero era el “gordito” y siempre lo dejaban de lado, hasta que se cruzó en su camino Aparicio, un entrenador de rugby de Arlequines. “Me dijo para ir a entrenar y probar. Fui y la verdad me sorprendí. Me gustó mucho, me enganché y no dejé más”.
“Siempre busqué un deporte de contacto y en el rugby lo encontré. También me gustó la amistad y el grupo de amigos que se forma alrededor de cada plantel”, agregó.
“Defender a Uruguay es el sueño de todo deportista. Me costó mucho tomar la decisión. Fue difícil. Tenía que dejar de trabajar y ver qué me encontraba en Montevideo. Pero mi familia de apoyó muchísimo en todo momento y si era lo que me gustaba hacer no tenían problema en ayudarme. Entonces me largué”, recordó el jugador.
Y así fue que cambió la vida de Cristofer Soares De Lima. El pibe que encontró su lugar en el rugby, se alejó de su familia de sangre, pero fue adoptado por una nueva: la del Montevideo Cricket Club.
Hoy es una realidad y un orgullo para el deporte riverense. Más información en la edición impresa.

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