Con rebeldía, con ganas de no perder como local, la celeste mayor derrotó a Paysandú

Fue un partido raro, atípico, complicado de explicar, que tuvo de todo pero al final con los tres puntos en casa. La celeste mayor no podía perder luego del traspié del pasado fin de semana ante Tacuarembó.
A los pocos minutos de juego un cabezazo de Marcos Ramos, la complicidad del zaguero y del golero para que la celeste comenzara ganando su partido más difícil.
Creo que el técnico sanducero subestimó a nuestro equipo dejando en el banco de suplentes a jugadores tan importantes como Parodi, Arregui, Colzada y Melgarejo.
Pero a Rivera poco le importó el tema.
Se siguió buscando la posibilidad de ampliar y se consiguió el segundo que nació de la unión de dos jugadores que se conocen muy bien, pared entre Galli y Ramos y la pelota que termina en el fondo de la red cuando restaba poco para el final del primer tiempo.
Tranquilidad total, partido controlado y restaba únicamente saber administrar el resultado parcial para quedarse con los tres puntos.
No fue tan fácil así como se lo explica.
Rivera tuvo un mal comienzo del segundo tiempo y los sanduceros comenzaron muy bien, el ingreso de Parodi y Colzada le dio mayor profundidad y comenzaron a aparecer algunos defectos defensivos de nuestro equipo.
Pero la situación que realmente marcó un quiebre en el partido fue la expulsión de Marcio Galli.
Nuevamente el mejor jugador celeste envuelto en una discusión con el árbitro y la tarjeta roja en la mano del salteño Araújo.
A partir de allí comenzó un largo suplicio, Paysandú se vino arriba, utilizó muy bien los espacios, generó fútbol por las bandas, por donde más le dolía a nuestro equipo y un golazo de Juan Martín Parodi de chilena dentro del área, marcaba un camino más complicado aún.
Por si fuera poco, unos minutos más tarde llegaba el empate sanducero por intermedio de Paolo Patriti.
Parecía que iban a seguir de largo, la celeste con diez ya no podía más, comenzaron los calambres y el cansancio motivado por un esfuerzo duplicado pero hubo tiempo suficiente para que Marcos Ramos buscara la única alternativa de victoria celeste, el penal.
Y lo encontró, entró el área con pelota dominada y a pesar del cansancio tuvo la capacidad para proteger la pelota hasta que lo derribaron.
Marcio Camy con tranquilidad anotaba el tercero a poco del final y luego la celeste se encargó, por todos los medios, de hacer que el reloj caminara mucho más rápido que hasta ese momento y ya no hubo más posibilidades de reacción.
Una victoria trascendente que combinada con el empate de tacuarembó y Artigas, nos devuelve la vida en el grupo.

LOS DETALLES

RIVERA 3 PAYSANDÚ 2
Cancha: Estadio “Atilio Paiva Olivera”. Hora de comienzo: 22.00 Público: 1.200 personas. Jueces: Walter Araújo, Carlos Argain y Víctor Rodríguez (terna de Salto).
RIVERA: Juan Marcelo González, Giovanni Dos Santos, Maiko Britos, Cristhian Meneses, Maicol Correa, Marcio Camy, Marcelo López, Robert López, Marcio Galli, Marcos Ramos y Hugo Pérez.
Cambios: Elder Caprioli por Giovani dos Santos; Anderson Pérez por Hugo Pérez y Luis Eduardo Ponce de León por Marcos Ramos.
Goles: Marcos Ramos a los 8’ y 38’ ambos en el primer tiempo y Marcio Camy de penal a los 38’ del segundo tiempo.
Observaciones: A los 15’ del segundo tiempo fue expulsado Marcio Galli.
PAYSANDÚ: Eduardo Rotundo, Leonardo González, Emiliano Chubrega, Nicolás Barreto, Martín Dávila, Richard Martínez, Jonathan Soria, Darío Milán, Mauro Caratte, Paolo Patritti y Timoteo Acosta.
Cambios: Juan M. Parodi por Leonardo González; Enrique Colzada por Richard Martínez y Emanuel Martínez por Timoteo Acosta.
Goles: Juan Martín Parodi a los 27’ y Paolo Patriti a los 34’ ambos en el segundo tiempo.