Con los titulares en la cancha el que ganó fue Peñarol

TACUAREMBÓ. Sin pretender darle demasiada importancia al resultado del partido, para justificar la buena actuación del representante riverense en la próxima edición de la Copa de Campeones, basta establecer claramente que mientras estuvieron los titulares en la cancha, el que ganaba era el equipo riverense.
Se jugó ante un equipo profesional, con figuras importantes, varios de ellos estuvieron en los grandes de la capital, un equipo que hasta no hace más de tres semanas era uno de los punteros del Campeonato Clausura del fútbol uruguayo.
Un equipo que se armado hasta los dientes buscando la posibilidad, remota por cierto, de salvarse del descenso.
Ante ese gran equipo, con buenos sueldos para sus técnicos, llegaba el Peñarol riverense, con un mes más para entrenar, en un momento muy distinto desde el punto de vista de entrenamiento deportivo y le hizo un gran partido.
Maniató al rival, le cerró toda posibilidad de diálogo entre mediocampo y ataque y poco a poco se fue soltando en la cancha hasta provocar que un lateral, cansado de las buenas maniobras de Pitter del Pino, “lo sacara de circulación” con un codazo malintencionado”.
Aún así el aurinegro local terminó el primer tiempo de cincuenta minutos ganando por uno a cero con gol de Marcos ramos de penal, penal que le cometieron a él mismo cuando iba a concretar.

EL SEGUNDO TIEMPO, OTRO PARTIDO
Fue diferente, muy diferente, y para explicarlo bastaba mirar la cancha y ver que los locales habían cambiado a los once jugadores mientras que Peñarol seguía con su misma oncena y solamente la salida de Del Pino porque no tenía condiciones de continuar.
Aún así, hasta casi los veinte minutos (setenta en total) el resultado no cambió pero comenzó a influir otro aspecto que era obvio que se venía, el cansancio de los nuestros y las ganas de los suplentes rojiblancos por mostrarse ante su técnico.
Tanto es así que el zaguero Enzo Pérez, en veinte minutos hizo los cuatro goles que marcaron la victoria final de Tacuarembó alcanzada luego que Peñarol bajó los brazos y llegaron los cambios.
Un excelente entrenamiento, un termómetro que debe ser muy bien analizado por el técnico local que supo, al final del partido y en la cancha, hablar con sus jugadores y mostrarles los defectos, porque los amistosos tienen eso, lo más importante es el defecto con la finalidad de no reiterarlo en los partidos oficiales.
Las virtudes se deben mejorar, los defectos, corregir y desde ese punto de vista lo que se vivió en Tacuarembó fue excelente y Peñarol necesita un par de partidos más para llegar en óptimas condiciones a un campeonato que siempre ha sido esquivo al fútbol riverense.

LOS DETALLES

TACUAREMBÓ 4 PEÑAROL 1
Cancha: Estadio “Raúl Goyenola”. Hora de comienzo: 20:00. Jueces: Jhony M. Sum, Rosario Suárez y Laura Coito.
TACUAREMBÓ: Javier Irazún, Robson Xavier, Héctor Vázquez, Martín Galain, Carlos Dutra, Amaranto Abascal, Claudio Inella, Diego Ceccato, Juan Frachi, Diego Miranda y Sebastián Sánchez.
Cambios: En el segundo tiempo ingresaron Jonathan Denis, Guillermo Dutra, José da Silva, Enzo Pérez, Ignacio Lalús, Carlos da Silva, Fernando Serrano, Marcos González, Heber Colmán y Sebastián García.
Goles: Enzo Pérez a los 21’, 28’, 36’ y 48’ todos en el segundo tiempo.
PEÑAROL: Juan Carlos de León, Antonio Pérez, Maiko Britos, Mauro Fernando Britos, Rodrigo Silva, Fabián Robles, Pitter del Pino, Luis Eduardo Ponce de León, Marcio Galli, Marcos Ramos y Luis Alberto Souza.
Cambios: Michel P. Pedraja por Juan Carlos de León; Andrés Martínez por Antonio Pérez; Marcio Nogueira por Fabián Robles; Víctor Enrique Coitiño por Luis Eduardo Ponce de León; Darwing Enrique por Marcos Ramos.
Gol: Marcos Ramos, de penal, a los 47’ del primer tiempo.
Observaciones: Se jugaron dos tiempos; el primero de cincuenta minutos y el segundo de cincuenta y seis minutos. Los últimos veinte minutos del partido fueron arbitrados por Rosario Suárez, una jovencita que estudia en la escuela de Árbitros de Tacuarembó junto a la otra integrante de la terna, Laura Coito.