Ahora, con Peñarol, en la disputa de la 45ª Edición de la Copa de Campeones
A fines de este mes comienza la disputa de una nueva Copa de Clubes Campeones del Interior.
Un campeonato ideado y creado por un periodista deportivo, uno de los más grandes del país, Efraín Martínez Fajardo.
Desde su columna en el Diario El País alentó la posibilidad de reunir a los mejores de cada uno de los departamentos del interior en una justa que tuvo momentos inolvidables.
En un principio era así, jugaban solamente los campeones, nadie se negaba a esa chance pero no habían invitados, vicecampeones o terceros.
Luego y poco a poco se fue desvirtuando.
El afán recaudador de la Organización del Fútbol del Interior quiso que participaran más y más clubes y hasta cobra la inscripción en el certamen a cambio de nada.
Ideó un sistema de carne de jugador válido exclusivamente para los Campeonatos Nacionales tanto de selecciones como de clubes, y cada uno de los participantes gastan un “fangote” de dinero en esos carné que son obligatorios.
Quieren récords, desean que más y más clubes jueguen (o más bien, paguen la inscripción).
No les importa, para nada, la integración de las Series, a ninguno de los dirigentes que se sientan en un sillón en la OFI les interesa si hubo acuerdo entre varios equipos para integrar una llave, solamente ordenan de acuerdo a su real saber y entender y no aceptan opiniones contrarias
En esta oportunidad son 59 clubes y si Efraín Martínez Fajardo se entera que hasta un equipo de la Divisional B participará del evento, no logrará entender, en absoluto porqué se desvirtuó su objetivo.
Cómo se explicaría si el club Nacional de Tacuarembó lograra el título en esta temporada? ¿Sería el campeón de qué?
Pero Peñarol no tienen nada que ver con ello, es un nuevo intento riverense por llegar a un sitial que nunca hemos logrado.
Es difícil y lo saben los dirigentes, es complicado por las series que se integran, y eso también lo saben, pero saben mucho más que es altamente deficitario desde el punto de vista económico e igualmente lo enfrentan.
Merecen todo el apoyo de la gente de Rivera por el esfuerzo y el entusiasmo que le han puesto a la idea.
Los aurinegros ya estuvieron y anduvieron cerca de las semifinales del campeonato cuando tenían jugadores de real valía para el fútbol riverense.
Hoy, con un cuerpo técnico joven, con muchos jugadores menores de veinte años hacen frente a esta realidad y merecen nuestro apoyo.
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