Obras de Domingo Ferreira en el Museo de Artes Plásticas de Tacuarembó
Desde 1965 trabajó como ilustrador gráfico para diferentes medios de prensa y editoriales en Uruguay y Argentina. Sus obras son el testimonio de que el dibujo nunca ha perdido su rango de primera fila en la evolución nacional de los lenguajes visuales.
En la selección de obras que integran la exposición el artista echa mano a una gran variedad de herramientas (tinta, lápiz, acuarela, pastel, collage, monocopia, xilografía) aunque la línea mantiene a través de todas ellas una presencia dominante. En eso el expositor surge como uno de los maestros locales y uno de los dinamizadores de la marejada posterior de artífices del dibujo que heredan aquel empuje y en casi todos los casos se han desempeñado asimismo como ilustradores.
Se necesita tener la calidad de la obra de Mingo para que el servicio de apoyo visual que cumple una ilustración adquiera un valor independiente y sea capaz de mantener su seducción al alejarse del texto que la motivó. Entonces, más allá del enriquecimiento que le aportó al material escrito, puede elevarse por encima de esa condición referencial y conquistar la victoriosa autonomía que podrá apreciarse en las obras expuestas en el MUART.