Literalmente el arte de renovarse

Encontrarse, en cualquiera de las calles de este pueblo, es siempre reconfortante, siempre tiene motivos para generar hechos que se transforman en noticia. Claro de pronto no de aquellas que más atraen. Nada que ver con la violencia o la inseguridad, mucho menos con el afán consumista de tanta gente disfrazada de “Papá Noel”. No en su caso, los hechos son de otra índole, mucho más mansos, tranquilos, a la vez que mucho más consistentes, invariablemente son un aporte.
La idea, cuando nos encontramos, era nada más hacer un balance de un año que para él fue especial, pero como es habitual nos sorprendió, expresando que “la tecnología nos lleva a renovarnos, de los contrario nos quedamos anquilosados en el tiempo. Así por ejemplo sigo haciendo arte digital, que para nada sustituye para nada a la pintura y los pinceles. Los pinceles no los cambio por nada, pero se trata de una nueva herramienta de trabajo que nos permite expresarnos”.
“Por otra parte, haciendo buen uso de esa magnífica herramienta que es la informática, lo último que estoy haciendo es enviar por Internet los trabajos que hago. En lugar de exponerlos como tradicionalmente se hace en un museo, estoy enviando diferentes series de trabajos”, expresó.
Agregó que “ya mandé fotos, objetos tridimensionales y el último que envié es una larga serie de pinturas que he hecho desde 1949 hasta la actualidad. Algo así como sesenta y dos años de trabajos. Los mando en Power Point, de manera tal que abre directamente como diapositiva en la pantalla del computador”.
“Lo mejor de todo que la respuesta de la gente ha sido impresionante. Le envío el e-mail a personas que conozco y le solicito que lo reenvíen con lo que la cadena es impresionante. Ya he recibido repuestas de personas de diversos países, incluyendo desde España, una de mi amigo Antonio Higueras. Con esto, a través de la tecnología se logra traspasar fronteras, romper barreras, es una gran posibilidad de estar en el mundo. Estoy convencido que el adulto mayor debería adoptar por lo menos la computadora como medio de comunicación”, indicó
Al pedirle un balance de un año muy especial en la medida que se jubiló como Director del Museo, Osmar Santos dijo que “2011 ha marcado un momento de transición entre dos etapas. Ahora como jubilado me doy el gusto de hacer lo que quiero. Tengo más tiempo para la charla con vecinos y amigos”.
“Estaba muy consustanciado metido de cuerpo y alma en lo que era mi tarea al frente del museo. Y hoy si bien sigo apoyando ya no es lo mismo que tener que cumplir un horario. Las responsabilidades son otras”, finalizó.