Rivera, viernes 18 de octubre de 2024

A cincuenta años de un sueño…

(Por Rubi Acosta, “Fronterizo”) Haciendo memoria de un acontecimiento que marcó un hito en nuestra cultura. Lo que se llevó adelante en un momento que la tecnología distaba de todos los adelantos actuales y con el esfuerzo netamente local.
Era la noche del jueves 28 de julio de 1968, salones del Club Uruguay. Un grupo de jóvenes riverenses salían al escenario para cumplir ante el público que colmaba las instalaciones, un sueño, ¡su sueño!
El sueño de cantar con la voz de poetas y músicos, locales, nacionales y latinoamericanos ante su público, el público fronterizo.
Ese día, la Unión de Jóvenes Amantes del Folclore (UJAF) daba a conocer su trabajo. Desde hacía unos meses, se reunían para seleccionar material, ensayar y por sobre todas las cosas cultivar la amistad, el gusto por la poesía y la música.
Como uno de los integrantes, recuerdo que entre las primeras medidas tomadas fue formar una Comisión Directiva para de esta manera caminar con pasos firmes y seguros. Recuerdo que presidía la misma Herbel Ferreira, en Tesorería actuaba “Chango” Chalela y quien esto escribe actuaba en Secretaría.
Pero los invito a volver al escenario de esa noche inaugural. Sobre el mismo estuvieron Juan Olivera Ferreira, Aurelio Leal, “Chango” Chalela, Nelson Streccia, Neri Sacías, Luis Alberto Alfonso, Darcy Carneiro, Herbel Ferreira, Rubi Acosta, Lenzo Branco y Heber Artigas Fros Armúa (“Gaucho Da Fronteira”).
Textos de Bisio, Olintho, Luis María Techera, Anselmo Grau, Osiris, Aníbal Sampayo, Zitarrosa, Cholo Aguirre, Ramón Sixto Ríos, Hernán Figueroa Reyes entre otros que escapan a nuestra memoria.
Un público atento, receptivo, entre quienes recordamos al Intendente de entonces, Sr. Nero de Barros, autoridades del club, y por supuesto la prensa del momento.
Diario NORTE destacaba: “…decir que fue un éxito no sería lo adecuado. Conocemos a los integrantes de este grupo, sabemos de la gran capacidad de cada uno, pero lo que mostraron la noche del jueves, salió fuera de lo común por la calidad”.
Tras bastidores hubo muchos más, con el correr del tiempo, unos se fueron, otros vinieron: Cuerpo de Danzas integrado por estudiantes magisteriales, Jesús Notejane y su Bombo, etcétera. Se transitó un camino; festivales, beneficios.
Escenarios compartidos con grandes del canto folclórico de entonces: Chalchaleros, Tribu Soares de Lima, Fronterizos, Viglietti, etcétera.
Un sueño hecho realidad. Que nos quiten lo bailado…

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