Rivera, domingo 12 de enero de 2025
La maravilla de Darío Silva y la creatividad de un riverense...

Una pierna, un riverense, una apuesta a la vida

Seguramente los riverenses que ya cargamos unos cuantos años, una u otra vez oímos hablar de Enrique Ostroski, el de la fibra de vidrio, de las lanchas y del auto hecho por él que le costó muy caro. Y qué riverense no escuchó hablar de Darío Silva, quien no gritó sus goles celestes y que sensación de pena cuando supimos que perdía la mitad de su tesoro más preciado, una de sus piernas.
Sabíamos de su categoría de crack en la cancha, pero recién comenzamos a conocer al crack de la vida después de aquél accidente, tal vez al otro día de haber sido dado de alta y se lo vio en Los Aromos, junto a su amigo de siempre, Paolo Montero, intentando ya hacer una “pipoquita”, con su pierna de “palo” y una sonrisa que demostraba que el infortunio no lo había doblegado.
Por esos días, Enrique apareció por la radio, hacía mucho, pero mucho que no sabía de él. Venía con una novedad y pensé que se trataba de otra de sus lanchas o algo por el estilo. La sorpresa fue grande cuando nos habló de la fibra de carbono y de su nueva apuesta, las prótesis de miembros inferiores, que había logrado darle movimiento en las rodillas.
Freddy Fernández de inmediato envió la nota al diario El País y desde España lo llamó Darío para interesarse en el tema, ante lo que Enrique le contestó que si quería no iba a tener que usar más una pierna de “palo”, que le iba a construir una con la que apenas se le iba a notar una pequeña renguera, casi imperceptible y le dijo más “estoy trabajando para lograr movimiento en el tobillo, con eso vas a poder volver a una cancha”.
Después la historia fue tomando forma se encontraron en Montevideo, Darío vino a Rivera y el domingo, en Maldonado, nos mostró su mejor gambeta la que le hizo al no querer, al no poder, hizo un golazo a los grises, con una pelota que tuvo los mejores colores de la vida.
Enrique Ostroski cuenta que empezó en esto, luego de haber visto a un “carrero” amigo, que con una pierna amputada, debía seguir trabajando, con su muleta a cuestas, cargando leña para mantener a su familia, luego vino otra y otra y la vida le cambió.
A pesar del apellido no es Alemán, no habla Inglés, conoce sólo del lenguaje nuestro el portuñol, es un típico fronterizo, conocedor de todos nuestros códigos. No es ingeniero, se fue haciendo en la universidad de la vida.

1 pensamiento sobre “Una pierna, un riverense, una apuesta a la vida

  1. necesito saber realmente cuales son los verdaderos beneficios de las protesis suyas. Mi esposo se mando hacer la convencional pero estamos dispuestos al sacrificio economico si hay reales diferencias. Esperamos sepa comprender. Muchas gracias. Su amputacion fue debajo de la rodilla

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