Techo de vivienda de Alborada en peligro de derrumbe
VICHADERO (Por Raúl Barboza, para “Vichadero y su Gente”). Mediante información de una colaboradora, llegamos hasta la localidad de Alborada, ubicada a diez kilómetros de la villa de Vichadero. Allí nos encontramos con una vivienda cuyo techo de paja, está al borde de derrumbarse, lo que evidentemente pone en peligro la integridad física de la familia que en ella habita, compuesta por padre, madre y tres hijos.
Tuvimos la oportunidad de dialogar con la mamá, Lorena Gómez, quien nos contó lo siguiente: “Como usted puede ver, el techo es de paja y está en muy mal estado. Tiene más de 52 años y nunca se le hizo un mantenimiento. Eso ocasionó que se llene de tierra la paja, generando un mayor peso. Se secó demasiado, se pudrió y se está cayendo”.
“Hay una parte, a la entrada de la casa, donde se ve sólo el nailon amarillo que fue una donación que recibimos el año pasado, pero ya está muy seco y se parte. Es lo que nos está protegiendo, entre comillas, de las lluvias y los vientos fuertes. Permanentemente está cayendo trozos de paja dentro de la casa”.
“Hace más de un año y medio que vivimos acá, amamos este lugar. Las paredes eran de terrón y las fuimos cambiando por bloques que nos donaron. Fueron levantadas por mí, utilizando barro y portland. Los pisos son de tierra. Solamente a la entrada de la cocina hice un portal de portland, por razones de higiene. Contamos con un baño muy precario que queda afuera. Calentamos agua para bañarnos en un fogón”.
“No nos quejamos de esto, nos gusta esta vida, no la vamos a dejar y seguiremos luchando por tener un techo. Lo que nosotros queríamos era poder llegar a MEVIR para que nos ayudaran a construir nuestra casa y con los años pagar lo que el Estado está haciendo por nosotros. No pretendemos ni dar lástima ni que nos den donaciones. En este momento sí lo necesitamos porque el techo cada vez está peor y mi temor es otro invierno. No va a aguantar otro invierno este techo”.
“Los días de viento fuerte son una pesadilla porque estamos esperando que en cualquier momento colapse. Las maderas que conforman el techo están prácticamente todas podridas, como si fueran de corcho. Contamos con cinco chapas que nos fueron donadas, pero nos falta todo el resto. Es imposible querer cambiar una parte porque se cae todo”.
“Lo que queremos es que alguien nos tienda una mano. Hemos golpeado varias puertas. Hicimos gestiones ante el Ministerio de Vivienda, Alcaldía de Vichadero, Intendencia y MIDES, pero no hemos recibido ninguna respuesta para la resolución de nuestro problema. Esperamos que todo esto no se quede sólo en palabras. Que alguna institución, sea pública o privada brinde su apoyo para que podamos dormir tranquilos, sin pensar en que en cualquier momento nos cae el techo encima”, concluyó.
Pudimos corroborar que realmente las condiciones del techo de esta humilde vivienda están corriendo serio riesgo de desplomarse en cualquier momento.
Muchas veces hemos apelado a la buena voluntad de alguna persona con vocación de servicio que pueda tender una mano. Con un poco de madera y algunas chapas se empieza a solucionar el problema de esta familia integrada por cinco personas, una pareja que se dedica a la venta ambulante y que también está padeciendo los efectos de la pandemia, junto a sus tres hijos. Por cualquier colaboración contactarse al celular 095899787, de Lorena Gómez.