Se realizó una nueva edición de la tradicional “Galería” de la Parroquia Sagrado Corazón
Como estaba previsto, y con el esfuerzo de la comunidad y el apoyo de los vecinos, se llevó a cabo la tradicional “Galería” de la Parroquia Sagrado Corazón.
Si bien la actividad se mantiene a pesar de las dificultades económicas que enfrentamos todos, se hace notar la voluntad de seguir adelante apoyando esta causa solidaria, la que con el producto recaudado atiende a sectores de la sociedad que lo necesitan.
Sin embargo, la edición de este año fue diferente; el precursor de la idea no estuvo. Había una notoria tristeza. El Sacerdote Edgardo Mendiondo, quien guió desde la fe y las inquietudes populares se marchó a ese viaje sin retorno; él no está pero su obra quedó y merece continuarla.
Felicitaciones a todos los que de una manera u otra estuvieron, desde las donaciones, la atención al público, el aporte en lo artístico… en fin, sigamos adelante. Texto y foto: Edilberto Chalela.
Escribe Jesús Pallares:
Galería, un icono en la sociedad de Rivera
Culminó la edición 48 de Galería, el evento más antiguo, nos animamos a decir que de todo el Uruguay, en la órbita no oficial, y que está identificado indisolublemente con la Parroquia Sagrado Corazón, su ámbito natural.
Fueron nueve noches que este año tuvieron como particularidad un clima bastante atípico por las bajas temperaturas, amagos de lluvia, etcétera, pero tuvieron su clima propio dado por el calor y el entusiasmo que puso toda la comunidad para que todo saliera bien.
Agradecer a todos es una obligación que tenemos; a las más de 3.000 personas que adquirieron un ticket, para llevarse desde lo más simple, hasta lo de más valor, pero todos con el espíritu de colaborar y en alguna forma decir presente.
La comunidad que abrazó esta edición de una forma muy especial y todos, sin necesidad de convocatorias se hicieron presentes dando lo mejor de sí, sin importar la edad y alguna “nana”; desde Agustina con sus 6 años, la más joven integrante de Galería, colaborando con su mamá en la atención de un stand, hasta Zenobia, toda una reliquia de la comunidad, trabajando a la par de los más jóvenes, atendiendo con amor y eficiencia su stand de plantas y flores.
Los artistas que se prestaron desinteresadamente y le dieron brillo a cada noche con su arte y su alegría, y otros como Numa Moraes con su bagaje de experiencia y larga trayectoria engalanando la noche del sábado en el espectáculo mayor en una inolvidable velada.
A la prensa de Rivera; oral, escrita y televisada que en un apretado haz y cerrando filas con nosotros, dieron su incondicional apoyo, difundiendo día a día lo que estaba sucediendo; con ellos todo resultó más fácil.
Aquella idea del Padre Mendiondo allá por el lejano 1967, cuando ideó este evento, sigue vigente, como sigue vigente todo lo que trasmitió a largo de sus cincuenta años de sacerdocio. Su recuerdo nos hará más fuertes para enfrentar nuevos desafíos, como será sin duda la Navidad de los Niños el próximo mes, de lo cual hablaremos en los próximos días.