Recordando a Ney Pi Aloy
(Por Noel Castro) Cuando parecía que todo se encaminaba, ya de alta, en una mutualista de Tacuarembó, partió el amigo…
Seis de diciembre. Ese día, quienes nos consideramos amigos, sentimos un gran dolor en el pecho.
La noticia corrió rápido, pero todos nos preguntábamos si era cierto. Era difícil creerlo, aceptarlo. Pero era verdad.
Ney Pi Aloy era una de ésas personas que un día llegó a Minas de Corrales y lo empezó a querer como suyo.
También el Pueblo lo adoptó como hijo lo que retribuyó integrándose a distintas instituciones a través de comisiones que le llevaron mucho de su tiempo. Pero lo hizo dejando todo de sí.
Apareció en Corrales hace cerca de veinticinco años, trabajando en Coamicol.
Desde Radio Real nos despertaba cada mañana con su recordado “Amanecer Agropecuario”, que entraba a todos los hogares, pero fundamentalmente a cada rincón de nuestra campaña, que aprendió a quererlo.
Conocían su “locura linda” por la radio y extrañaron cuando dejó.
Fue corresponsal de NORTE con su página Minas de Corrales “Sueño Dorado” que idearan con el querido “Nato” Paz.
Relató fútbol, presentó espectáculos, pero su gran pasión era sin dudas el raíd hípico. Allí también se ganó muchos amigos.
Transmitió en las radios Real, Tacuarembó, Zorrilla de San Martín, El Espectador entre otras.
Muy ligado a Horacio Jaume en Radio Rural con quien mantenía periódicos contactos.
Hombre de Radio. Y la sentía de verdad. Desde comienzos de éste año, colaboraba y mantenía un espacio denominado “Voces de Pueblo”, en FM 97.1 Comunitaria de los Trabajadores. Ya era un clásico en cada atardecer.
Acababa de cumplir sus cuarenta y nueve años y se nos fue.
Amigo: Te guardamos junto a nuestros mejores recuerdos. Estamos sintiendo tu falta, pero muy aferrados a ése ímpetu que le ponías a todo lo que hacías, logramos fuerzas para seguir adelante.
A tu esposa, hijos y toda tu familia nuestra solidaridad en éste momento.
A ti un hasta siempre. Que haya Paz en tu tumba.
Conocí a Ney y su familia cuando se construyó el primer plan de mevir, la verdad que fue un privilegio, hombre de palabra, claro, firme y con mucha «garra»
Hace un par de mese tuve que volver a minas de corrales y fue el quien colaboró organizando allí mi trabajo.
Que decir … me enteré por casualidad que Ney había fallecido, sentí una profunda tristeza, lloré. Comente con otra colega que lo conocía desde lo laboral y al igual que yo quedó conmovida y me dijo » era un tipo muy especial, muy trabajador, impecable».
Me queda darle un afectuoso saludo a su familia y a los Corralenses por esa gran perdida, y recordarlo siempre por sus actos de solidaridad, por su «estoy a tus órdenes» -y era de verdad-. Ney, yo también te voy a extrañar!! Patricia.