Programa de verano de natación del Ministerio de Turismo y Deporte llega a 35.000 personas
El Programa de Verano es desarrollado por la mencionada dependencia de la Dirección Nacional de Deportes desde el 19 de diciembre hasta el 29 de febrero.
Hay cincuenta lugares -cuarenta piscinas y diez espejos de agua- en todo el país, donde entre 35.000 y 40.000 niños, adultos, adultos mayores e, incluso, preescolares aprenden y practican natación, además de recrearse en forma gratuita.
En el interior el programa se desarrolla en: Rivera y Tranqueras; Tacuarembó; Artigas, Bella Unión y Tomás Gomensoro; Salto; Paysandú y Quebracho; Fray Bentos y Young; Mercedes; Colonia, Tarariras, Nueva Helvecia, Carmelo y Ombúes de Lavalle; Durazno y Sarandí del Yí; Trinidad; San José; y Treinta y Tres.
En Montevideo, mientras tanto, las piscinas se encuentran en las Plazas de Deportes Nº 4, en el Cerrito de la Victoria; Nº 5, en la Unión; Nº 6, en La Teja; Nº 7, en el Paso Molino; Nº 8, en Piedras Blancas; Nº 12, en Brazo Oriental; también en Maroñas, y el gimnasio del club Sayago.
Hay plazas -como las de la Unión y Paso Molino, por ejemplo- que han llegado a los 1.000 inscriptos, ya que tener la ficha médica vigente es el único requisito para anotarse. El programa también atiende solicitudes de organizaciones sociales para realizar actividades con discapacitados en esos lugares.
Según enfatizó Maltempo, los objetivos son “difundir el valor de la natación como agente de seguridad, salud, recreación, deporte y salud permanente, promoviendo estrategias de actividad física que favorezcan a todos los estratos sociales y franjas etáreas”.
El director de Deportes, Ernesto Irurueta, por su parte, resaltó que “en un país que tiene tanta costa y cursos de agua, la enseñanza de la natación es un deber del Estado, y por eso este, que es el único servicio público que funciona en todo el país en ese sentido, resulta muy importante”.
El jerarca agregó, además, que “la mayor parte de las piscinas son abiertas y funcionan durante el verano, pero estamos cerrando algunas; en todo el país se incrementa el número de piscinas que están siendo techadas y climatizadas”.
Irurueta apuntó que eso “va a permitir que una actividad que durante años se ha hecho casi exclusivamente en el verano, pueda pasar a ser una tarea de todo el año, con un plantel de profesores que no sólo va a estar enseñando a nadar, sino también desarrollando la natación como deporte, tanto para aquellos a quienes les guste luego practicarlo a nivel competitivo, como los que les agrade hacerlo como una saludable actividad diaria”.