OSE suministrará agua al poblado brasileño de Serrilhada, en la frontera con Cerrillada
En el marco de la cooperación bilateral entre ambos países, el Gobierno Nacional accedió al pedido de Brasil para que OSE lleve agua potable al poblado de Serrilhada, que limita con Cerrillada en el Departamento de Rivera. Así lo informó diario El Observador en su edición de ayer, martes.
Como en varios puntos de la frontera seca que divide el territorio uruguayo del brasileño, en la pequeña localidad de Cerrillada, en el Departamento de Rivera, hay una calle y un acento que diluye dos identidades en una. Pero lo curioso de este lugar, que queda a 120 kilómetros de la capital departamental, es que en el lado oeste de la calle hay agua potable, mientras que si se cruza hacia el este los habitantes de Serrilhada, en Brasil, no gozan de este recurso.
La treintena de familias que viven del lado brasileño almacenan agua en tanques a partir del uso de aljibes y la única esperanza que tienen de acceder a agua potable es tocando la puerta de alguno de sus vecinos uruguayos. De una forma u otra el acceso al recurso es limitado y esta situación se agrava en los períodos de sequía. El tema resulta fundamental para habitantes cuyo principal medio de vida lo constituye la realización de tareas en el medio rural.
Pero esa situación está a punto de cambiar. El Gobierno accedió a la solicitud de Brasil para que el estado uruguayo provea de agua potable a la localidad brasileña. El pedido se formalizó mediante una nota verbal que fue entregada a la cancillería el pasado 8 de mayo. El tema había estado presente en varios foros de conversaciones fronterizas.
Ante esta situación, y siendo que el gobierno uruguayo decidió colaborar en la complementación del servicio, la cancillería le solicitó a OSE que evaluara si contaba con la infraestructura necesaria y si las condiciones técnicas eran suficientes como para asegurar el suministro. La respuesta del ente estatal fue positiva: estaban las condiciones dadas para dotar de agua a la localidad gemela. “El sistema tiene solidez como para brindar el servicio”, dijo el ingeniero Pablo Decoud, Gerente General de la Regional Noreste de OSE.
Si bien en la frontera Cerrillada-Serrilhada colaboran entre sí en la complementación de servicios (en algún momento el lado brasileño asistió con energía eléctrica), tal como ocurre con otras localidades fronterizas que cuentan con infraestructura básica, nunca se había dado una colaboración vinculada al suministro de agua potable. De hecho, Decoud dijo que este es el primer caso en el que Uruguay le venderá agua a alguno de sus vecinos, un hecho que valoró como “muy significativo”.
Aunque las partes aún tienen que afinar los detalles, la idea inicial es que Uruguay brinde el servicio y que haya una entidad brasileña encargada de hacer la distribución, medición domiciliaria y la cobranza. “La intención es formalizar un servicio estable con todos los requisitos y procedimientos normativos que corresponden”, dijo Decoud.
Un antecedente es el proyecto de saneamiento de Aceguá, que fue acordado hace algunos años y está en marcha. Sin embargo, en ese caso los dos países se beneficiarán por igual.
En este otro caso es Uruguay quien tiene la fuente de agua y proveerá el servicio mediante un embalse, un sistema de potabilización autónoma y una red de tuberías. Hace un poco más de una década que el agua potable llegó a Cerrillada, cuando OSE instaló una Unidad Potabilizadora de Agua (UPA) y en la actualidad cuentan con 103 usuarios.
El asunto está ahora en manos del Parlamento, que tendrá que autorizar al Poder Ejecutivo a realizar el suministro de agua. El numeral 4º del artículo 47 de la Constitución de la República establece que el estado puede suministrar agua a otro país “cuando este se encuentre desabastecido y por motivos de solidaridad”. Fuente: El Observador