Ministro Tabaré Viera destacó potencialidad turística estival de San Gregorio de Polanco
El Ministerio de Turismo y la Intendencia de Tacuarembó aguardan que unas 12.000 personas coincidan en la localidad de San Gregorio de Polanco este verano. Así lo hizo saber el titular de la cartera, Tabaré Viera, quien destacó durante el lanzamiento de la temporada 2022-2023 que, además de sol y playa, la ciudad y el Departamento ofrecen opciones en materia de turismo náutico-fluvial, histórico y cultural.
Viera se refirió en la jornada de ayer, martes, a la “potencialidad turística” de la localidad de San Gregorio de Polanco, localidad ubicada a 140 kilómetros al sur de la capital de Tacuarembó.
En el acto de lanzamiento de la temporada estival que se desarrolló en la sede de la cartera también participaron el Subsecretario, Remo Monzeglio, el Director de Turismo de Tacuarembó, Marcelo Crespi y el Alcalde de la localidad, Asdrúbal Rodríguez.
El jerarca sostuvo que, además de configurarse como un destino de sol y playa, la localidad y el Departamento ofrecen opciones de turismo náutico-fluvial, histórico y cultural durante todo el año.
Crespi describió que el primer Museo Abierto de Artes Visuales del Uruguay y de Latinoamérica, inaugurado en 1993, incluye casi un centenar de murales y esculturas que constituyen el patrimonio cultural de la ciudad. Para esta temporada se ha mejorado la infraestructura, con tres nuevas rampas accesibles para ingresar a las playas.
Por su parte, Rodríguez recordó que la población de 3.800 habitantes de la denominada “península dorada”, por su cadena de playas de arenas blancas, se triplica en el verano. La localidad cuenta con una oferta de 1.500 camas en cabañas, hotelería y casas particulares. El camping se suma a las opciones de alojamiento con una capacidad para 8.000 personas.
Otros atractivos adicionales son el Museo Histórico Casa Muga, un antiguo almacén de ramos generales que data de principios del Siglo XX que perteneció a la familia homónima y que ofrece una colección documental del comercio y un conjunto de más de 400 piezas arqueológicas.
También se mencionó la balsa que cruza el río que los pueblos originarios denominaron Hum (Negro, en lengua charrúa) y que une a los Departamentos de Tacuarembó y Durazno, además de los festivales musicales y eventos folclóricos que se desarrollan durante el verano.