Más de US$ 3.500 millones para infraestructura eléctrica en el período 2015-2019
Las inversiones de UTE y las modalidades de complementación público-privado posibilitarán sumar más de 3.500 millones de dólares en el desarrollo eléctrico en el quinquenio en curso. A los proyectos de gran envergadura que continúan en ejecución, como la Central de Ciclo Combinado, y avances en transmisión de energía, se suma la incorporación de fuentes alternativas que diversifican la matriz y bajan costos de generación.
“Muchas veces se habla del crecimiento económico, pero ese incremento sin las inversiones que hizo UTE no se podía haber mantenido porque no habría energía para las empresas y las familias”, aseguró el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, en referencia al rol que le cabe a la empresa eléctrica estatal en las inversiones del quinquenio anunciadas esta semana por el Presidente Tabaré Vázquez.
“Lo que faltó en UTE y en energía eléctrica en Uruguay (en el pasado) fueron inversiones. Desde 1990 a 2005 no hubo nada en materia de energía eléctrica”, recalcó García, tras repasar el aporte previsto para el desarrollo del sector en el marco del plan general para infraestructura de 12.000 millones de dólares previsto para el quinquenio.
Los planes para el sector energético incluyen 1.370 millones de dólares por parte de UTE, 460 millones a través de proyectos de Participación Público-Privado en transmisión y otros 1.740 millones en fuentes alternativas, como la eólica, solar y biomasa, a través de la PPA (Power Purchase Agreement, por su sigla en inglés), una modalidad de contrato de compraventa de energía. A ello debe sumarse una inversión prevista de 390 millones de dólares en la planta de regasificación.
García enfatizó que ese crecimiento de UTE también ha ido de la mano de la diversificación de la matriz energética, lo cual ha permitido tener más fuentes renovables, como la eólica y solar.
“Si a eso le sumamos la hidráulica, en algunos casos, el 100% de la generación del Uruguay ha sido con fuentes renovables”, apuntó.
Insistió en que el ente energético ha invertido mucho en generación y ha cubierto ese déficit histórico.
“Ahora también va a tener que invertir en transmisión porque, por ejemplo, una de las grandes obras que se ha hecho es la reconversora para interconectar energía eléctrica a Uruguay con Brasil”, destacó.
“Como sabemos, hay diferencias de tensiones entre Uruguay y Brasil, por lo cual hubo que instalar una reconversora completa de energía en Melo para tener mayor conexión y tener más posibilidades de intercambiar energía”, explicó.
Esa obra se hizo con recursos del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), una gran herramienta del bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela que se acaba de renovar, indicó.
Con esa reconversora, por ejemplo, es muy importante cerrar los anillos nacionales y conectarla con el complejo hidroeléctrico de Salto Grande para tener la posibilidad de utilizar la energía de la manera más eficiente.
Finalmente, el director de la OPP hizo referencia al trabajo que se realiza con cada uno de los organismos públicos. “Hemos tomado la decisión política de instrumentar un Sistema Nacional de Inversión Pública y tenemos una primera visión acerca de la infraestructura necesaria de todos los organismos para 2030”, puntualizó.
OLA DE INVERSIÓN
En el acto de asunción de las nuevas autoridades de UTE, el 13 de julio, el presidente de la empresa, Gonzalo Casaravilla, hizo una breve rendición de cuenta del quinquenio anterior, cuando comenzaron muchas de las obras que hoy están en ejecución, y resumió algunos de los compromisos del ente para 2015-2020.
Refiriéndose a la infraestructura, el jerarca sostuvo en esa oportunidad que, fruto de las decisiones que se han tomado, se han acotado los costos de generación. “Todo lo que no llovió sopló”, ha insistido en varias ocasiones, en alusión al funcionamiento de los parques eólicos que han aportado energía al sistema del país.
Casaravilla recordó que hay una serie de proyectos en ejecución y que actualmente están “en el medio de la ola”. “Todos esos contratos y proyectos en marcha, tienen a UTE detrás”, destacó, refiriéndose al respaldo y garantía de la empresa pública.
Para fundamentar esa transformación del sector eléctrico, que está a mitad de camino, Casaravilla se refirió a la interconexión, la central de ciclo combinado de Punta del Tigre, en el departamento de San José, y las inversiones en energía alternativas, particularmente la eólica.
“Hoy tenemos 600 megavatios de energía eólica, pero todavía quedan otros 600 o 700 más para entrar al sistema nacional. También tenemos las inversiones en biomasa y energía solar. En transmisión, hemos hecho inversiones importantes en los últimos cinco años, pero ahora tenemos que seguir por ese camino”, puntualizó.
“Estamos trabajando para garantizar la energía para el desarrollo del país. Planificar, ejecutar y gestionar es la vida de esta empresa”, dijo Casaravilla en el acto en el que inauguró su segundo mandato al frente del ente.