Jóvenes reciben aprendizaje

Aprovechando la invitación de la Lic. Silvia Piñeiro, de Consultora “Calidad para el Norte” a visitar el local de la misma, con la que mantuvimos un diálogo fluido, también lo hicimos con el grupo de jóvenes estudiantes del curso de caja y ventas.
Esas jóvenes que, cuando llegaron allí, tenían esperanzas, pero se mostraban muy tímidas y en poco tiempo comenzaron a tener otras expectativas, a saber como presentarse cuando solicitaran un empleo, a hablar con mayor seguridad y displicencia.
Nos contaron sus sueños, sus comienzos e hicieron referencia a las personas que las ayudaron a crecer y a tomar decisiones.
Comenzamos la ronda con Yesica, de 19 años, con gran expectativa de lograr un buen trabajo, de tener una buena salida laboral.
Hace un mes que comenzó el curso y se siente muy bien, ya que aprendió a compartir con sus compañeras las experiencias, dijo que los días jueves tienen situaciones diferentes, don de cada una aprende a compartir ideas, realizan talleres y la Profesora Silvia Piñeiro es excelente.
Laura, de 17 años, por su parte, llegó a la Consultora porque escuchó el aviso radial.
Su mamá la impulsó a realizar el curso y hoy se siente muy feliz por ello. Le gusta y pretende conseguir un buen empleo.
Giovanna, tiene 25 años, y quien la motivó a realizar el curso fue su padre, quien también la ayudó económicamente.
“El curso -nos dijo- es muy bueno y tanto la Profesora como las compañeras son excelentes. Nos ayudan en el tema de imagen a ser más presentables”.
Daniela: Tiene 23 años y es la más nueva de las alumnas. A pesar de ello, el curso le encantó. Se sintió cómoda con sus compañeras y su Profesora. Piensa para su futuro tener buen empleo y además continuar estudiando.
Natalia, de 19 años, hace aproximadamente un mes que comenzó a estudiar. Le gusta mucho, ya que es una experiencia nuestra. Aprende cosas que no conocía, comparte experiencias con sus compañeras y la Profesora, que es más que Profesora, afirma.
Espera lograr un buen trabajo y desea continuar superándose y permanecer en su ciudad.
Priscila, de 18 años, le encantó el curso ya que es de buen nivel, el grupo es bueno y la Profesora excelente.
Desea lograr un empleo de calidad y quedarse en el medio, ya que Rivera está creciendo.
Kelly, de 18 años, hace cuatro meses que realiza el curso y lo ve como una oportunidad de crecer. Desea crecer profesionalmente, para acompañar el ritmo de la ciudad.
Es bachiller, hizo cursos en UTU, piensa continuar estudiando y trabajando, para crecer. Desde los 12 años trabaja como Promotora de Productos de Belleza y los pudo compartir con sus compañeras, enseñándoles las técnicas de maquillaje, para cada ocasión. En el curso, dijo, se crece psicológicamente y como persona.
Con esta ronda de jóvenes, pudimos concluir que la juventud no está perdida, como muchos dice.
Hay jóvenes en el medo que desean crecer como personas y en el campo laboral. Creen en sí mismas y en la sociedad en que viven. Desean superarse y trasmitir sus conocimientos a otras personas y también existen profesionales como Silvia que tienen una visión de futuro para Rivera y para su gente, apuntando siempre a la calidad de vida y a la superación del ser humano.