IDR inició campaña solidaria para ayudar a desplazados por inundaciones en Río Grande del Sur
Hasta el próximo viernes 10 mayo, y durante toda esta semana, la División Bienestar Social y la Oficina de Relaciones Públicas de la Intendencia Departamental de Rivera organizan una acción solidaria con el fin de agilizar la contribución solidaria de recursos que serán destinados a los Municipios devastados por las inundaciones en el vecino Estado de Río Grande del Sur.
El Intendente de Rivera, Cr. Richard Sander, informó que mantiene un diálogo fluido con la Alcalde de Santana do Livramento, Ana Tarouco, y con el Gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, poniéndose a las órdenes de ambos para lo que necesiten, dentro de las posibilidades del Departamento y la solidaridad de su gente.
Las donaciones se reciben en el Hall de la Intendencia Departamental de Rivera, sita en calle Agraciada 570 frente a la Plaza Artigas, desde las 9:00 hasta la hora 15:00. Se reciben alimentos no perecederos, agua, abrigos, pañales, ración para animales, colchones, productos de limpieza, productos de higiene y repelentes, entre otros.
La situación en el Estado de Río Grande del Sur, incluida la capital Porto Alegre, sigue siendo grave porque se espera que las aguas se mantengan en esos niveles al menos por tres días más. “Es un escenario de guerra”, dijo el gobernador Eduardo Leite.
Los números respaldan esa declaración y muestran la escala dramática de las pérdidas y los daños: Hasta el momento se contaron 85 muertos por las lluvias e inundaciones, hay 130 personas que permanecen desaparecidas, y hay 150.000 pobladores están desplazados, sin posibilidad de volver a sus hogares en el corto plazo.
Quinientas ciudades del Estado de Río Grande del Sur sufren las inundaciones, 450.000 hogares están sin luz ni agua, además, 110 hospitales quedaron fuera de funcionamiento. El nivel del río Guaíba se mantiene 2 metros por encima de lo normal (pasó de 3 a 5,50 metros) y hay 61 rutas cortadas.
El esfuerzo de rescate de los pobladores afectados se vio obstaculizado por la destrucción de infraestructura, con cientos de rutas y puentes arrasados. Las fuerzas militares, los bomberos y los voluntarios siguen trabajando incansablemente para llegar con la asistencia a las áreas afectadas.
La preocupación por el abastecimiento de agua y alimentos es palpable. En Porto Alegre se están implementando medidas de racionamiento y restringiendo el uso del agua para fines esenciales. La escasez de suministros en los mercados, en tanto, agrava la situación para muchos residentes, quienes se enfrentan a días sin acceso a agua potable y alimentos básicos.