Hay que respetar la vida…
Lo más lamentable es que en un alto porcentaje de los casos, los siniestros suceden por irresponsabilidad o negligencia de los propios conductores, que desrespetan las más elementales normas de tránsito.
Pero el pasado viernes, a la hora 18:30 aproximadamente, a la altura del kilómetro diez y medio de la ruta nacional Nº 27, la irresponsabilidad y la falta de respeto por la vida de todos los que transitábamos en ese momento por la citada vía de tránsito, corrió por cuenta del dueño de un equino de pelo tordillo que se encontraba, como se puede comprobar en la fotografía, exactamente en el medio de la ruta. Afortunadamente, un conductor detuvo su vehículo, dominó el animal y lo retiró de la ruta.
Queremos alertar a todos los conductores que transitan por la ruta nacional Nº 27 que a los innumerables pozos ahora se suman los animales sueltos. Sumemos responsabilidades para que los números abrumadores de accidentes de tránsito que ocurren en nuestro país puedan bajar de una vez por todas.