Hasta mediados de agosto, fines de semana con hoteles completos
Continúa el excelente momento comercial por el que atraviesa nuestra ciudad, con un magnificó marco de compradores que llegan en especial desde Río Grande del Sur, destacándose que se trata de un consumidor de muy buen poder adquisitivo, sensiblemente superior al de otros momentos.
En un rápido relevamiento realizado por NORTE, pudimos saber que por lo menos hasta mediados de agosto, durante los fines de semana se encuentra completa la capacidad hotelera de la frontera, comenzando ya a darse el fenómeno de interesados en realizar reservas para otros días de la semana, lo que significaría que las buenas ventas también comenzarán a extenderse, más allá de viernes sábados y domingos por la mañana. Un empresario nos decía que es una lástima que no exista un control oficial de la cantidad de turistas que ingresa a nuestro medio en forma diaria, en función que no existen barreras migratorias, pues ello significaría una verdadera sorpresa, no sólo para los riverenses, sino que también para las autoridades nacionales que manejan el tema, ya que seguramente superaríamos a los puntos de mayor fama en nuestro país.
Las buenas ventas crecen en diferentes sentidos, por un lado en lo que tiene que ver con el tipo de comercios que se benefician con esta presencia. Claro está que quienes giran en el rubro “Free Shop”, siguen siendo los preferidos, pero también son buenas las ventas para quienes ofertan prendas de vestir, especialmente lanas y cueros, al igual que las queserías, tradicionalmente ubicadas en calle Agraciada, pero también es mucho lo que se consume en materia gastronómica, siendo evidente el buen momento por el que atraviesa este sector. Si bien es dable reconocer que el gran beneficiado es el centro de la ciudad, a esta altura ya es claro que el damero por el que transita el turista, lentamente va creciendo, tanto sobre Avda. Sarandí, hacia el sur, como hacia sus transversales y contiguas, en especial Agraciada.
En definitiva la gente está, viene y en muy buen número, tiene poder adquisitivo, pero lamentablemente compra y se vuelve, seguimos sin brindar ese plus que lo retenga algo más o aún mejor que lo haga pensar en volver a la frontera más allá de las compras. Claro que nadie se confunda no se trata de una tarea que exclusivamente debamos cargar al municipio, muy por el contrario ella depende de todos y debe ser precisamente la actividad privada quien la genere.