Exdiputado de Rivera presentó denuncia penal contra conductores de “La mesa de los galanes”
El abogado y exdiputado del Partido Nacional por el departamento de Rivera Fernando Araújo presentó una denuncia penal contra los conductores del programa “La mesa de los galanes” de la emisora Del Sol FM (Rafael Cotelo, Jorge Piñeyrua, Pablo Fabregat, Diego González, Camilo Fernández, Pablo Aguirrezabal y Gonzalo Eyharbide) tras la columna humorística realizada por uno de los comunicadores en los que habla sobre los riverenses.
La denuncia, presentada en la Jefatura de Policía de Rivera, cuenta también con la firma de los comerciantes de la zona Roberto Araújo y Holger Vildózola y el abogado Mariano Camacho.
En la denuncia se establece que el 22 de mayo en el mencionado programa se realizó un espacio “guionado previamente y compartido por sus conductores donde se analiza la situación sanitaria de Rivera (como consecuencia de la epidemia del COVID-19) con una serie de manifestaciones que no solamente son discriminatorias para las personas nacidas en el departamento, sino que constituyen apología de delitos, el genocidio de la raza charrúa; del homicidio; del narcotráfico; entre otros, que ameritan la sanción penal”.
El Cuplé al departamento de Rivera, como se llama ese espacio liderado por Rafael Cotelo pero que cuenta con las “risas” y un “clima de jolgorio” de los demás comunicadores, “despacha una grotesca agresión a los riverenses, discriminando por el lugar de nacimiento, su modo de hablar, el color de su piel, una presunta discapacidad de la mayoría, su religión y presuntos hábitos sexuales indecorosos”, señala la denuncia.
El cuplé señala:
“La xenofobia la ‘volvemo’ a combatir / está pasando algo terrible en la frontera / el ‘covichino’ se empezó a descontrolar / y ahora la gente está malaza con Rivera / el que mató todos los indios una vez / por el bien de nuestra patria, fue Rivera / yo me imagino que nos van a entender, si le pagamos hoy con la misma moneda / lo mejor lo que podíamos hacer / porque matarlos la verdad que queda feo / es aceptar que nos los podemos criar / y declararlos territorio brasilero / Y salta, quedátelo Brasil, no te hagas más el gil si siempre fueron tuyo / al riverense le decis China Zorrilla / y se imagina una asiática putilla / hacete cargo vos, nosotros no alcanzo; te pido Bolsonaro, el riverense en promedio es retardado / te lleva un ‘tuper’ si le decís hisopado”.
Según los denunciantes, el “único objetivo” de estas líneas es “agredir y burlarse de todas las personas que viven en Rivera y aumentar el dolor de lo que está ocurriendo, con el odio y el desprecio del resto de la población del país”, y agregan que se violan los artículos 148 del código Penal (apología del delito), el artículo 149 bis (incitación al odio o violencia).
Más adelante, el guión dice lo siguiente:
“Para bagayos ya tenemos en el Chuy / y además que nos queda mucho más cerca / Tenemos todo lo que podemos soñar / changos y ‘travas’, marca y trucha y la merca / No tienen termas ni las playas de Brasil / tiene pastores y ‘garchan’ entre hermanos / no saben leer, son más oscuros y hablan raro / más que uruguayos se parecen africanos”.
Según los denunciantes, nuevamente hay apología del delito de contrabando, falsificación de marcas, narcotráfico, prostitución. “Además de la discriminación y exponernos al odio y desprecio público al participar en rituales sexuales sancionados por la ley y la moral”, señalan. (Fotografía: Del Sol FM) Fuente: Montevideo Portal
REACCIONES POLÍTICAS
El hecho motivó la respuesta de dirigentes políticos del Departaemento de Rivera. El diputado Marne Osorio (PC-Rivera), en sus redes sociales, expresó: “Recientemente Rivera ha sido tema en un medio de prensa de la capital, conducido por reconocidos comunicadores, que hacen humor (supuestamente), y que entendieron oportuno, reírse de nuestro pueblo, en un momento triste y donde la tónica nacional es la solidaridad, la tolerancia y la libertad responsable.
El supuesto humor, en realidad, fue un mensaje xenófobo, de desprecio, de incitación al odio hacia toda nuestra comunidad. Tal vez porque somos una comunidad pobre, porque somos humildes, porque estamos lejos, porque tenemos una idiosincrasia propia, porque hablamos con un acento fronterizo norteño (y no porteño), de la cual como orientales y fronterizos nos sentimos muy orgullosos de nuestro país y nuestra vida en comunión con nuestros vecinos y hermanos santanenses.
Desprecio profundamente, con mucha tristeza, las manifestaciones de estos comunicadores, a quienes hemos escuchado muchas veces, en medios importantes del país. Les EXIJO que les pidan disculpas a los riverenses, que no se merecen tales agravios. Ya que es difícil que se acuerden de Rivera por nuestras virtudes, que no lo hagan para estigmatizarnos como un pueblo merecedor del rechazo de todo el país”.
Por su parte el diputado Gerardo Amarilla (PN-Rivera) señaló que “aunque no nací acá, me siento riverense y al igual que mi familia y amigos, me ofenden los dichos de un pretendido humor que está cargado de discriminación y de mal gusto”.
El senador Tabaré Viera expresó que “claramente confunden humor con grosería, con intento de humillación. Es un acto que repudiamos y de ofensa. El martes próximo lo plantearé como riverense orgulloso y cómo Senador de la República en sesión del Senado”.
La diputada Nazmi Camargo (CA-Rivera) señaló que sostuvo que “es lamentable e indignante que existan personas, que se hacen llamar comunicadores y humoristas, que en una demostración de total falta de respeto, se burlen de mi gente tan sencilla, y como si fuera poco inciten al odio contra mi departamento. Por esto y mucho más es que repudio la actitud de estas personas que una vez más ofenden y demuestran su ignorancia y total falta de conocimiento respecto a nuestro departamento y nuestra gente”.
Muy mal estuvieron los comediantes porque somos una ciudad de Uruguay y nuestro dialecto nos diferencia del Sur pero somos Uruguayos y votamos y exigimos respecto frente a la crisis sanitaria que cursamos al igual que todo el país.
Exigimos respecto y no somos motivo de discriminación, ni racismo, ni burla de la forma que hablamos y no somos menos que nadie.