El Diputado Jorge Romero planteó inquietud por control de ingreso de turistas en la frontera
El diputado Romero señaló que “como poblador de una frontera muy particular como la que tenemos con Brasil, con algunas autoridades municipales -de paso voy diciendo que la idea no es mía sino del actual Director de Turismo de la Intendencia Municipal de Rivera, el Sr. Washington Caballero, y quizás ya se las haya hecho llegar-, nos hemos planteado cómo controlar el ingreso de turistas en aquella frontera seca, donde se realiza un ‘turismo de compras’ en los llamados ‘Free Shops’”.
“En el caso particular de la ciudad de Rivera, los turistas brasileños ingresan al país; nadie les pide documentos; hacen sus compras, y quizás el Estado brasileño tenga mucho más control sobre los brasileños que vienen a hacer compras, no sólo en Rivera sino en el Chuy y en Artigas”, señaló.
El diputado Romero agregó que “la idea del Director de Turismo de la Intendencia era controlar el ingreso de esos turistas al país a través de una faja muy estrecha a lo largo de la frontera seca que tenemos con Brasil -por supuesto, sin invadir su privacidad-, en un régimen de ‘free shop’, donde las ventas están controladas por la DGI, por el propio sistema que exige que deban registrar sus documentos extranjeros”.
“Además de que eso se pueda proyectar en una política de turismo, pienso que puede servir al Estado uruguayo para planificar otras políticas que tengamos que implementar en futuros gobiernos a fin de conquistar ese gran mercado de más de veinte millones de consumidores que está ahí, cerquita, en dos o tres estados del sur y del sudeste brasileño”, acotó.
El representante señaló que “hago un poco de portavoz del Director de Turismo de la Intendencia Municipal de Rivera y dejo planteada la inquietud de cómo el Ministerio podría implementar un control efectivo que no dañe el turismo que viene a comprar y no quiere que se divulgue que estuvo comprando pero que en una política de Estado puede ser muy efectivo”.
“Un dato ilustrativo es que el año pasado, solamente en Rivera, las ventas de los «free shops» fueron de US$ 58.000.000, y se realizaron a un turismo que no se registra”, concluyó.
El Sr. Ministro de Turismo y Deporte, Víctor Rossi, señaló que “efectivamente estamos interesados en esta problemática, que está en nuestra agenda de trabajo. Como usted sabe, en dos oportunidades estuvimos en Rivera. Es evidente que el Estado debe asumir una nueva realidad en cuanto a esta frontera seca -como usted la ha definido- y al impresionante movimiento que se viene registrando por razones que también son conocidas”.
“Este es un tema de coordinación interinstitucional con las autoridades correspondientes, es decir, con la Aduana y con el servicio de migraciones, pero es bien interesante todo lo que está sucediendo. En términos técnicos, por lo general no se considera turista a aquel que no pernocta, sino visitante. Sin embargo, se está dando la situación en Rivera de que están pernoctando y su capacidad hotelera está podríamos decir que en una ‘sobredosis’”, acotó.
El Ministro Rossi reiteró “que el tema está en nuestra agenda y nos preocupa atender toda esta situación. Hemos conversado con el señor Caballero en varias oportunidades y me señala el Dr. Carámbula que está en marcha la licitación para el Hotel Casino de Rivera que, como ustedes saben, es un tema muy sentido para todo el departamento al margen de partidos políticos y de posiciones en el Gobierno”.
“En este momento el proceso está en una etapa de manejo de la Intendencia y no hemos olvidado los buenos proyectos presentados por el señor Diputado vinculados al ‘Camino de la minería’, etcétera. En esa zona del norte hay muchas posibilidades de realizar proyectos de desarrollo turístico muy especial”, concluyó.
La Sra. Liliam Kechichián, Subsecretaria de Turismo y Deporte, señaló que “en ocasión de la presentación del Salón del Vino, que se hizo en el Ministerio, y de la presencia del maravilloso cuerpo de danza de la Escuela Municipal, en la Semana de la Cumparsita, el Sr. Caballero hizo su propuesta y nosotros le pedimos que la formalizara, porque personalmente pensamos que su instrumentación ofrece algunas dificultades. De cualquier manera, la hemos recibido verbalmente y estamos esperando el planteo formal”.
“Sin duda, la preocupación por registrar y tener cifras exactas es compartida por todos quienes trabajamos y definimos políticas en este sentido. Hay algunas herramientas que pueden ser útiles y otras que pueden tener algunas complicaciones”, concluyó.