Debate público por control y regulación del mercado de marihuana
(Por Rosa Dutra) Días atrás se realizó en el hotel Rivera Casino & Resort un debate público por el control y regulación del mercado de la marihuana. Participaron en el debate fuerzas vivas, dirigentes políticos, autoridades nacionales y departamentales, organizaciones no gubernamentales y público en general.
Muchos se mostraron favorables a este proyecto de Ley, pero otros no están de acuerdo. También había jóvenes con pancartas alusivas a la no-regulación y legalización de la planta cannabis, quienes manifestaron su negativa.
El debate giró en torno a las consecuencias que esta ocasiona en el organismo humano, también a que es una droga portal para que el que la consume luego utilice otras drogas más nocivas. Una de las opiniones favorable es que es un bálsamo para enfermedades terminales, ya que existen variedades de plantas. Otra opinión fue que las farmacias deberían venderla y así contribuir a su regularización.
NORTE dialogó con varios protagonistas, entre quienes algunos estaban en contra y otros a favor de la regulación de la marihuana. El primero de ellos fue el integrante de la Junta Nacional de Lucha contra la Droga, Diputado Gerardo Amarilla, quien nos dijo que tiene una posición muy crítica sobre el tema. El Dr. Amarilla entiende que ese proyecto de Ley que se está intentando, complicará más la realidad, con el consumo problemático de drogas en la sociedad uruguaya.
El Diputado hubiese preferido “que la Junta Nacional de Drogas invirtiera todos los fondos y el esfuerzo en la rehabilitación de los que hoy sufren las consecuencias nocivas de las drogas, que eduquen más a los jóvenes que están propensos a caer, les den elementos y conocimientos científicos, para que conozcan los impactos nocivos de esas sustancias y los comparen también”, dijo.
“Falta mucha educación a nivel familiar”, dijo. Lamentablemente el Estado no está presente ni en la educación, ni en la prevención, ni en la rehabilitación, ahora estará si presente en el negocio. “Esto no es la salida -dijo-, tampoco es el tema quien hace el negocio, quien la produce, como se vende, porque lamentablemente el mercado negro seguirá existiendo. Con la legalización de la producción y del comercio, el Estado será un narcoproductor y narcotraficante. Será también un narcocomercializador de sustancias, promoverá el consumo, ya que el mensaje que brinda el Estado a la sociedad es que es legal y además estará a la venta al público en las farmacias. Esto significa un mensaje de promoción del consumo y de la venta”, acotó.
Las drogas que hoy son ilegales las legalizarán para ampliar el horizonte, generando problemas con otras sustancias que generan problemas en la salud psíquica, la familiar, en la seguridad pública y están jugando con fuego, dijo. Tampoco demostró su acuerdo con el autocultivo, aunque algunos sectores de su Partido lo promuevan.
El Diputado Amarilla reiteró que el Estado aplique el dinero para prevenir, educar y rehabilitar, aunque las religiones y otros Partidos se oponen a esta regulación, el Gobierno está empecinado en hacer lo contrario porque siguen la corriente que hoy está en el mundo, apunta a generar un nuevo concepto de las drogas. Combatir al narcotráfico y a su negocio, no es una buena solución, ya que tendrán que ser acompañados por las medidas de educación y prevención y eso debe hacerlo el Gobierno Uruguayo, finalizó.
El joven Diputado del MPP por el Departamento de Canelones, Sebastián Sabini, también opinó sobre el tema de la regulación y control del mercado de la marihuana, diciendo que estaban planteando los objetivos a los cuales apuntaba el proyecto. Tiene que ver con regular el mercado de cannabis, el combate al narcotráfico y mejorar la salud de los usuarios protegiendo sus derechos.
Consultado por NORTE sobre si en ese programa se incluía la educación para combatir el narcotráfico y las drogas, dijo que un artículo del proyecto habla de fortalecer la educación en torno al consumo problemático del cannabis, en relación a la salud, fortalecimiento al sistema sanitario para el tratamiento de las adiciones. Con relación al narcotráfico, dijo que nuestro país aumentaron sistemáticamente desde el 2005 las incautaciones, aunque esto no se vio en la reducción del consumo.
Si queremos que se reduzca el consumo, tendremos que aplicar políticas regulatorias como se hizo con el tabaco, ya que desde el 2006 se aplicaron políticas de regulación de mercado y se logró reducir el consumo problemático del tabaco.
En el mismo sentido se trabajará con relación al cannabis y otras drogas como el alcohol. Buscan con ello una mejor salud para los ciudadanos y combatir el narcotráfico. Se aplicarán políticas de prevención, de educación, de información, mejorar el sistema sanitario, pero eso tiene que ir de la mano de una regulación de mercado que permita saber que es lo que están consumiendo las personas y arrebatarles efectivamente ese mercado al narcotráfico, con todo lo que implica para el crimen organizado: lavado de activos, trata de personas, homicidios, robos, violencia que se asocian al narcotráfico y que hoy la marihuana como una droga ilegal, es fuente del financiamiento del crimen organizado.
En Uruguay hay veinte mil usuarios diarios, ochenta y cinco mil mensuales y ciento ochenta mil que consumen marihuana una vez en el año. Ellos no promueven la legalización de la misma sino que darán cuenta de un consumo que ya existe. Uno de los aspectos del proyecto tiene que ver con prohibir la publicidad, los patrocinios, la venta a menores, prohibir el consumo a la hora de conducir, en espacios públicos cerrados, como lo hicieron con el tabaco y el alcohol. Esto es una política de regulación y no de promoción del consumo, como lo piensa la oposición, dijo. “Queremos que ella lea el proyecto y sea seria realizando propuestas en torno al mismo”, señaló.
El Diputado Sabini piensa que a partir de la regulación la marihuana esta dejará de ser negocio, ya que el 90% de los consumidores lo hará en un sistema regulado. Aunque tengan costos electorales tendrán que avanzar en esta regulación para combatir al narcotráfico con métodos diferentes a los que pueden ocasionar violencia, quitándole el poder de financiamiento al narcotráfico, con esta que es la principal droga ilegal consumida, como la marihuana.
Señaló que el consumo de drogas comienza con el alcohol o el tabaco. Lo que se quiere hacer para revertir la situación es regular para identificar lo que se consume y cambiar el sistema que ha traído muchos más problemas que soluciones.
En diálogo NORTE, el Subsecretario del Ministerio de Ecuación y Cultura, Mtro. Oscar Gómez, manifestó que como miembro pleno de la Junta Nacional de Drogas, entiende que esas instancias de reflexión de poner a punto un tema que preocupa y ocupa la población es un avance democrático que hace mucho tiempo no se veía que todo el país, y que las poblaciones tengan la oportunidad de debatir, de buscar puntos de acuerdo en un tema que necesita la opinión de todos.
Nadie puede permanecer ajeno y nadie tiene la verdad absoluta, dijo. Todos intercambian ideas y buscan posicionamientos, ya que se quiere salud para la población, su seguridad, cerrar el paso al narcotráfico, una convivencia mejor, teniendo distintos caminos para explorar cual será el más adecuado para la actividad concreta del país.
El Ministerio forma parte del proyecto de legalización y trabaja en forma entusiasta para defender la salud de la población, buscar que la educación promueva conductas responsables. Señala que Uruguay tiene un largo camino, que compartieron todos los Ministerios de Cultura, en materia de regulación de drogas. En Uruguay se regula el tabaco, los psicofármacos y otros vicios sociales también son regulados con impuestos, como el juego de azar, y el Estado puede así hacer políticas públicas. Por eso dijo estar seguro que están siguiendo un camino largo en materia de regulación de las drogas en beneficio de la salud de los habitantes.
Reiteró que se trabaja en la regularización del mercado, que es distinto a legalizar la marihuana. Regular el mercado significa partir de la realidad, porque el mercado no está en manos del narcotráfico. Quieren sacarle a éste la porción de más de cuarenta millones de dólares de ganancia que corrompe y es utilizada con fines espurios, alentando la violencia, porque junto a la droga están las armas de gran poder ofensivo.
Sobre las encuestas, que dan un desacuerdo mayoritario de la población en legalizar la marihuana, dijo que estas se formulan de acuerdo a lo que se pregunta y legalizar no es lo mismo que regularizar. Las otras drogas serán reprimidas ya que son más letales que la marihuana. La separación del mercado significa mayor represión a las drogas como la pasta base y la cocaína, que son el gran flagelo que tiene la sociedad, ya que afectan la conducta de los usuarios, los torna agresivos y dependientes, los hace llegar al delito para poder continuar adquiriendo la sustancia estupefaciente.
Por su parte, el pastor evangélico Oscar Farías dijo que, junto a su comunidad, tiene un proyecto denominado la Tierra de Gosén, que lucha para sacar de la droga a los jóvenes adictos. Poseen una chacra en Ruta 5 donde los mismos jóvenes desarrollan tareas como panadería, taller de artesanías y otras actividades para sustentarse y crear hábitos de trabajo, dejando su vida ociosa y de vicios.
El pastor Farías nos contó que nunca imaginó que iría a trabajar en este tema y que en nuestro país se abriera un debate de este tipo para despenalizar la marihuana, pero esto “ahora está pasando” y dijo estar totalmente en contra, analizando el tema desde distintos puntos de vista.
En primer lugar se preparó como operador terapéutico, para poder trabajar en el asunto. Técnicamente dijo que no corresponde considerar la posibilidad de que la marihuana traiga algún beneficio al consumirla, ya que “es muy mala”, enfatizó. Su experiencia de trabajar con jóvenes adictos lo hizo realizar una estadística con treinta chicos que estuvieron presentes en la conferencia. De ellos casi todos comenzaron consumiendo marihuana. Otros dos comenzaron directamente con la pasta base y el alcohol.
Oscar Farías señaló que la marihuana es un gran negocio, por ello las farmacias están ofreciendo sus servicios. La cátedra de psiquiatría del Uruguay posee el máximo conocimiento y ya emitió su parecer sobre el cannabis como una planta nociva para la salud.
Aunque es considerada una droga blanda, su daño es grande. Es una droga inicial, “aunque la Junta Nacional diga lo contrario, porque no posee diagnóstico de cada ciudad y eso no se puede hacer ni hablar sin tener argumentos válidos de la realidad”, dijo el pastor Farías.
“El gran daño que causa la marihuana en la mente de un niño o joven es experimentarla. Al hacerlo le produce sensaciones a nivel del sistema nervioso central; le da una gratificación y deseos de continuar consumiéndola, haciéndolos adictos. Esta sustancia le pasa un mensaje al joven de que no es tan mala, porque le deja una sensación de paz”, acotó.
“La sensación de paz lo que hace es tirar abajo todas las barreras para que luego entre la cocaína, la pasta base y el adicto se saca las señales de tránsito mentalmente. Por eso no tendrá reparo en probar otras drogas más nocivas, que lo llevan al fondo del pozo”, concluyó.