COVID-19: Tras quinto caso en Rivera controlarán vehículos de Brasil e instalarán aduana móvil

En la noche de ayer se confirmó un nuevo caso de coronavirus en la ciudad de Rivera; se trata del quinto caso, luego que se confirmara el positivo de COVID-19 en dos hombres (de 48 años y de 26 años, respectivamente) y dos mujeres (ambas de 44 años).
En esta oportunidad se trata de una persona de sexo femenino, de 80 años de edad, usuaria de ASSE (Administración de los Servicios de Salud del Estado), que se encuentra estable, en tratamiento en su domicilio.
Una vez se presentaron los primeros síntomas, esta señora realizó la consulta en el Hospital de Rivera, donde se realizaron exámenes de radiografías e hisopado y en la jornada de ayer llegó el resultado confirmando que se trata de un caso de coronavirus.
Esta nueva confirmación no hace más que aumentar la preocupación de las autoridades de la salud respecto a la región de frontera con el Brasil. La permeabilidad del virus en la frontera preocupa a las autoridades departamentales y nacionales en Uruguay.
Rafael Radi, bioquímico integrante del Grupo Asesor Científico Honorario del Gobierno Nacional, indicó ayer en conferencia de prensa que en la primera reunión del grupo en Presidencia se planteó que “la frontera con Brasil es un punto débil para el control epidemiológico”.
El científico considera que, a medida que se abran las fronteras y los viajes, “hay riesgo de introducción o aumento de la carga viral que viene de afuera. Con eso debemos convivir y requerir adaptaciones sostenidas”.
“El monitoreo de frontera tiene que ser enfatizado y aquellas ramas de actividad que pueden comenzar e impliquen tránsito de trabajadores deben ser monitoreados a diario. Es un problema que no nos podemos sacar de arriba como país”, señaló Radi.

MEDIDAS ESPEJO
En declaraciones a diario El Observador, la Intendente Departamental de Rivera, Prof. Alma Galup, adelantó que se instalará una “Aduana móvil” que controlará que los vehículos brasileños cumplan con la documentación necesaria para el ingreso al país.
La jefe comunal de Rivera dialoga todos los días con la prefecta de Santana do Livramento, Mari Machado, para coordinar acciones espejo en ambas ciudades, cuya vida binacional impide el cierre total de fronteras.
Galup destacó que “Rivera forma junto a Livramento un único conglomerado urbano, con intereses comunes y servicios que se complementan. Eso creó una cultura fronteriza. Hay una línea imaginaria, nueve kilómetros de calle que dividen a los países, pero estamos integrados”, señaló.
Un tema de preocupación es la entrada de personas a Rivera, con el fin de comprar en el lado uruguayo de la frontera. Aunque el decreto continúa prohibiendo la circulación de camionetas y ómnibus con fines turísticos, el Municipio de Livramento no puede bloquear la entrada de vehículos privados, explicó Machado.
“En el sentido de la prevención, vamos a crear una barrera sanitaria justo en la entrada de la ciudad, verificando la temperatura de los ocupantes del vehículo, utilizando termómetros con lectura remota. Si alguien tiene algún síntoma de COVID-19, lo enviaremos directamente al servicio médico para una mejor evaluación”, señaló la prefecta de Livramento.
El pasado fin de semana ingresaron a territorio uruguayo ochocientos vehículos de ciudades aledañas a Santana do Livramento, y que no se trata de personas que vivan o trabajen de este lado de la frontera, sino que llegaron a realizar compras a nuestra ciudad.
En Rivera se tomarán “medidas más intensas” para intentar controlar la situación, especialmente en el microcentro de la ciudad. “Habrá equipos trabajando desde las 8:00 hasta las 17:00 horas, deteniendo automóviles, pidiendo documentación, dando instrucciones acerca de cuáles son las medidas, como la recomendación del uso de tapabocas. Se van a repartir folletos, desinfectar autos y seremos sumamente estrictos en cuanto a la documentación de entrada”, aseguró Alma Galup.
Este trabajo se realizará en coordinación con la Policía y el Ejército, y será de una especie de “Aduana móvil”, controlando que los vehículos que no tengan la documentación de entrada al país deban retirarse, puntualizó la Intendente Departamental de Rivera.
Al mismo tiempo se “exhortará” a las personas que lleguen desde Livramento a que no ingresen a Rivera sin tapabocas. En cuanto a los comercios, al igual que en Livramento se solicitará a los clientes el ingreso con tapabocas.
La intendente afirmó que los fines de semana reabren algunos locales para recibir a visitantes que concurren a los free shops. Sin embargo, aseguró que la situación comercial es difícil. “Se elaboró un protocolo y están decididos a actuar para evitar la penetración del COVID-19, pero sabemos que eso va a constituir una limitación para sus posibles clientes”. (Con información adicional de El Observador)