Consolidación de Bº 33 Orientales recibió mención honorífica en el Premio Nacional de Urbanismo
El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente entregó en la jornada de ayer, miércoles, más de quince reconocimientos en el marco del Premio Nacional de Urbanismo.
Se presentaron setenta y cinco trabajos que propusieron ideas, acciones y proyectos en sus seis categorías vinculadas a instrumentos de ordenamiento territorial, proyectos urbanos, tesis de posgrado e investigaciones, trabajos de estudiantes, comunicación social y trayectoria.
Los trabajos premiados abordaron planes vinculados a la transformación del paisaje rural en Uruguay, la ocupación y uso del territorio, los asentamientos, el latifundio, los agronegocios y la precariedad habitacional dispersa.
También se reconocieron proyectos urbanos como el reacondicionamiento urbano del barrio 33 Orientales, en Rivera, el proyecto urbano de la plaza pública mutibarrial de Florida, el Parque de la Amistad, en el barrio Villa Dolores de Montevideo y el desarrollo territorial de la localidad de Tranqueras por parte de la intendencia departamental.
Asimismo, se reconoció al plan local para la microrregión de la Costa de Oro realizado por la Intendencia de Canelones, al plan local de la ciudad de Salto y su microrregión, y se premió la trayectoria de los arquitectos Carlos Musso y Ángela Perdomo.
En la categoría de “Instrumentos de ordenamiento territorial”, Rivera fu premiado con una mención honorífica referente al Plan Director de Ordenamiento de la ciudad de Tranqueras.
PREMIO NACIONAL DE URBANISMO
El premio tiene como propósito reconocer y poner en valor la producción nacional en materia de urbanismo, planificación y ordenamiento del territorio, con el objetivo de promover una mirada integral y multidisciplinaria que priorice y profundice la obtención de ciudades y territorios más planificados, inclusivos, integrados y sostenibles y que estos impacten positivamente en la calidad de vida de las personas, las familias y las comunidades.
Las categorías y subcategorías a premiar son instrumentos de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible; proyectos urbanos; tesis de posgrado e investigaciones; trabajos de estudiantes con subcategoría en monografías y tesis de grado, y propuestas y proyectos; comunicación social; premio a la trayectoria.
La Ministra Eneida de León y el Subsecretario Jorge Rucks sostuvieron que este premio constituye un espacio de intercambio entre actores políticos, docentes, técnicos y profesionales de la arquitectura, además de comunicadores sociales, reconocimiento que marca una apuesta al desarrollo del país a través de las ciudades y el territorio.
En tal sentido, el Director de Ordenamiento Territorial, José Freitas, dijo que en esta edición se recibieron setenta y cinco postulaciones que tienen relación con obras y planes que se desarrollan en diversos lugares del país.
LOS PROYECTOS PRESENTADOS POR RIVERA
• ACONDICIONAMIENTO Y DESARROLLO URBANO DEL BARRIO “33 ORIENTALES”
Proyecto de acondicionamiento y desarrollo urbano de un barrio de la periferia de la ciudad de Rivera, (producto de un crecimiento urbano hacia el oeste), que se enmarca dentro de las Directrices de protección ambiental del arroyo Cuñapirú.
Se plantea una dotación de infraestructura básica y se construye un parque lineal, como estrategia de mejora de la calidad de vida. Se valora el abordaje integral de la propuesta de acondicionamiento urbano y se destaca la creación del parque lineal. En este último (identificado como proyecto estrella), se valora el diseño que resuelve la situación de borde interior de la pieza urbana mediante una propuesta en bandas, definiendo un espacio de gran amplitud para el uso de sus habitantes.
El proyecto evidencia el gran potencial de mejora urbana que surge de un enfoque integrado de la provisión de infraestructuras y la construcción de espacios públicos de calidad.
• PLAN DE DESARROLLO Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE LA CIUDAD DE TRANQUERAS
El Plan de Tranqueras aborda los conflictos de crecimiento propios de un centro poblado impactado por el dinamismo de la cadena productiva forestal. En gran parte, se trata de conflictos entre crecimiento urbano y gestión ambiental, considerando la presencia del Río Tacuarembó, las áreas inundables de su entorno, y las posibles afectaciones del Acuífero Guaraní. Se plantea también la necesidad de manejar el vínculo entre áreas forestadas y planta urbana, y se identifican los problemas de un tejido urbano que tiende a dispersarse, generando zonas con deficiente conectividad y calidad de servicios. De allí que el plan busca potenciar el desarrollo local sostenible, y definir un modelo territorial acorde.
El plan se propone articular “componentes estratégicos, de ordenación, programáticos y de gestión, con vocación proactiva” (Art. 9), y se organiza en base a la definición de unas directrices estratégicas (vinculantes para la Administración), la enunciación de un conjunto de programas y proyectos, la especificación de un modelo territorial que abarca la ordenación general, detallada y derivada, y la definición de los instrumentos de gestión necesarios.
El plan resulta claro y consistente en sus disposiciones de ordenación detallada para las áreas en régimen general. Por su parte, la definición de lineamientos para la planificación derivada en múltiples zonas especiales (Art. 21 y ss), se articula plenamente con los programas y proyectos enunciados.
Entretanto, la lectura del conjunto de indicaciones para programas, proyectos y planificación derivada, más allá de verificar su coherencia con las directrices estratégicas, plantea cierta incertidumbre acerca de sus plazos y su concreción, ya que no se incluyen estimaciones de los recursos necesarios. En su Art. 48 el Plan establece que sus planteos serán integrados al “presupuesto municipal quinquenal”, para lo cual será necesario un trabajo adicional de formulación y priorización.
En conclusión, se valora el Plan de Tranqueras como un trabajo de calidad, que se plantea integrar una estrategia de desarrollo con un modelo territorial, define una ordenación general y orienta la planificación derivada, y enuncia una agenda de programas y proyectos a impulsar en el proceso de gobierno y gestión posterior.