Con brillo, alegría y color transcurre la 50ª edición de “Galería” en la Parroquia Sagrado Corazón

(Por Rosa Dutra) El pasado sábado comenzó una edición más que especial de “Galería”, de la Parroquia Sagrado Corazón de calle Artigas, en su quincuagésimo aniversario. Recordemos que el tradicional evento fue creado hace 50 años por el Padre Edgardo Mendiondo.
Una idea brillante de alguien que, a pesar de no estar físicamente entre su querida comunidad, su recuerdo, su imagen y sus acciones están presentes en cada uno; una idea que en el año 2001, mediante iniciativa de la edil departamental Marlene Duarte, se buscó que fuera declarada de Interés Departamental. Aunque esta iniciativa aún no se cumplió, el edil Santiago Fielitz prometió reflorarla.
Las instalaciones y el patio de la Parroquia lucían hermosos con mucho color y brillo, acompañados de la alegría y el bullicio del público visitante, que todos los años concurre para disfrutar de lo que allí se ofrece.
La noche de la inauguración se apagaron 50 velitas de una torta gigante. Lo hicieron dos integrantes de la comunidad. El público aplaudió y cantó el “que los cumplas feliz”. Esa noche tampoco faltaron las tortas fritas, las empanadas, los pasteles, los dulces, el típico asado, el chorizo casero y muchas exquisiteces que fueron degustadas a lo largo de la velada.
En los stands se vendían productos variados: Desde electrodomésticos a ropas, pasando por libros, flores, artículos de bazar o de santería.
En la parte artística, la Banda Juvenil de Rivera Chico, dirigida por Yolanda Machado, inauguró la 50º edición de “Galería”, interpretando músicas que hacían vibrar a la gente. También actuó Nelson Agustín “El Serrano”, quien arrancó de los ojos más de una lágrima, con sus temas folclóricos y su homenaje al Padre Mendiondo, a Quintín Núñez (recientemente fallecido) a López Arezo y a Castro.
También en el canto folclórico, acompañado de su grupo, estuvo el Mtro. Patricio González. Otro intérprete deleitó con temas variados, entre ellos tangos y milongas.
Muy tarde comenzaron apagarse las luces ya que los inquietos trabajadores tenían que descansar para continuar el domingo y todos los demás días de la presente semana.