Charla “Cómo armar un kit de emergencias haciendo frente a las catástrofes climáticas”
(Por Rosa Dutra) Tal como habíamos adelantado en las páginas de NORTE, días atrás el Rotary Club Rivera Fortín organizó una charla sobre el tema “Cómo armar un kit de emergencias haciendo frente a las catástrofes climáticas y naturales más habituales en nuestra ciudad”, la que fue dictada por el militar retirado Tielrson Brum, quien tiene experiencia en las Misiones de Paz y estuvo en Haití, Angola y Camboya.
Su charla fue muy práctica y clara, ya que a través de materiales y vídeos explicaba a los presentes como se debía preparar una mochila o bolso para tenerlo siempre pronto y así poder sobrevivir por 72 horas (plazo que se estima para que las autoridades intervengan y colaboren), si hay que salir de la casa o del vehículo.
Dijo que su objetivo era “instruir a las personas porque, en Uruguay, ellas no están preparadas para enfrentar casos de situaciones difíciles que ahora comienzan a surgir, como sucedió en la ciudad de Dolores, Departamento de Soriano, y más recientemente en Paysandú”.
“Una situación de emergencia -dijo- puede considerarse la falta de agua, de luz, una inundación, una tormenta de viento, un accidente en la carretera, un puente caído… Por eso debemos estar preparados, tomar conciencia sobre qué es lo que debemos hacer, hacia donde ir y que llevar”.
Agregó que “cuando nos veamos obligados a salir de nuestro hogar debemos llevar nuestra mochila o un bolso (deben ser individuales) que nos ayudará a soportar esas 72 horas, que es el plazo estimado para que luego las autoridades tomen medidas, y la mochila deberá contener varios artículos. Antes de su uso se la impermeabilizará con una bolsa de nylon grueso que se compran para residuos, lo que evitará mojar el contenido de la misma”.
Los artículos indispensables -explicó- son artículos del botiquín de primeros auxilios (guantes, gasas, alcohol, etcétera), medicamentos (como aspirinas, todo lo que no tenga prescripción médica y medicamentos personales. Cada tiempo se deberá revisar si éstos aún están vigentes), una botella de dos litros de agua (que es lo mínimo recomendable), pastillas purificadoras de agua (para el caso que tengamos que extraerla de algún curso de agua. Estas pastillas se compran en las farmacias o en las casas de pesca), una linterna con pilas, velas, fósforos, un encendedor. Todos estos objetos se guardarán en una bolsa de nylon.
También recomienda tener un silbato acordonado a la mochila (este ayudará a que podamos pedir auxilio), una navaja multiuso (que tiene varias funciones), un cuchillo grande con funda (y se lo coloca en la parte lateral exterior de la mochila), protector solar chico, repelente para mosquitos, una gorra tipo pasamontaña, una manta térmica liviana, una muda de ropa completa (medias, ropa interior, pantalón, camiseta, buzo de lana, un calzado cómodo, que pueden ser botas, botines o championes), una cuerda de 10 o 15 metros (que ayudará a arrastrar cosas, moverlas o empujarlas), útiles de aseo, fotocopias de documentos de la familia (plastificados o envueltos en bolsa de nylon), una radio chica con pilas (para poder sintonizar estaciones en banda AM, que estarán a cargo del Ejército, quien informará de lo que está ocurriendo y orientará a la población), un tarjetero plástico con datos personales (como grupo sanguíneo, número de celular o teléfono convencional propio, de familiares o conocidos), y por último, comidas enlatadas. Explicó que cada tanto hay que verificar si la comida y el agua están o no vencidas, para reemplazarlas.
Luego de la explicación de los ítems y el armado del kit de supervivencia, se exhibieron videos que mostraban situaciones de catástrofe y cómo la gente se preparaba. Finalizada la charla se compartió un brindis.