BCU proyecta crecimiento económico del 3,5% para 2025 impulsado por el gasto privado
El Banco Central del Uruguay (BCU) estima que la economía uruguaya cerró 2024 con un crecimiento aproximado del 3,5%, cifra que se mantendría en 2025 gracias al fuerte impulso del gasto privado, principal motor de la expansión económica.
Según el informe de política monetaria difundido en la jornada de ayer, jueves, el cuarto trimestre de 2024 habría registrado un crecimiento desestacionalizado del 1,5%. Este dinamismo se reflejó en indicadores como el consumo privado, donde las ventas de automóviles aumentaron un 8,1% en el bimestre octubre-noviembre respecto al tercer trimestre.
El Índice de Confianza del Consumidor también mostró avances, creciendo 1,5 puntos porcentuales en agosto, impulsado por una mejora en la percepción de la economía nacional y en la disposición para adquirir bienes duraderos.
En el sector industrial, tanto el índice global de volumen físico como el núcleo industrial exhibieron señales positivas. Durante octubre, la actividad industrial global creció un 2,2% en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior, mientras que la industria sin refinería registró un incremento del 0,6%.
PROYECCIONES ECONÓMICAS HACIA 2025 Y 2026
El BCU destacó que la economía mostró dinamismo en 2024 tras los efectos negativos de 2023, como la sequía, el cierre de la refinería de ANCAP, el déficit en la balanza turística y la finalización de las obras de UPM 2. Para 2025, se espera que el gasto privado continúe liderando el crecimiento económico, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) de 2026 se acercaría a su nivel de crecimiento potencial.
El informe subrayó que las exportaciones jugaron un papel clave en 2024, beneficiadas por la recuperación de los cultivos y la producción pecuaria tras la sequía. Asimismo, la recuperación de la masa salarial y una menor fuga de consumo hacia Argentina reforzaron el gasto privado. Sin embargo, se prevé que el gasto público tenga una contribución levemente negativa en 2025 debido a la ausencia de un presupuesto para el inicio del nuevo gobierno.
ESCENARIO REGIONAL Y RIESGOS
La proyección del BCU se enmarca en un contexto regional de incertidumbre. En Brasil, aunque el PIB superó las expectativas en el tercer trimestre, la inflación excedió el rango de tolerancia, y persisten desafíos fiscales.
En Argentina, si bien el riesgo país y la brecha cambiaria alcanzaron mínimos de cinco años, la recuperación económica mostró signos de desaceleración hacia el final de 2024, y las restricciones cambiarias siguen generando incertidumbre.
A nivel nacional, el BCU identificó dos riesgos principales: Expectativas de inflación desalineadas respecto al rango meta, exacerbadas por la reciente apreciación del dólar; e incertidumbre política ligada al cambio de gobierno, aunque esta disminuyó tras las primeras definiciones económicas del nuevo equipo.
El informe concluye que el gasto privado será el principal motor de la economía uruguaya en los próximos años, mientras los riesgos internos y regionales condicionan las proyecciones a futuro.