Sector Rural podrá elegir por ajuste por inflación
La Asociación Rural del Uruguay, obtuvo del Ministerio de Economía el compromiso de prorrogar la vigencia del decreto que permite hacer opcional el ajuste por inflación debido al fuerte incremento que tuvieron los precios mayoristas.
A eso se suma, para las empresas con pasivos en dólares, la depreciación de esa moneda en el último año.
En la primera mitad del año, el Ministerio de Economía aprobó un decreto por el cual se hizo opcional el ajuste por inflación para los ejercicios cerrados hasta el 31 de mayo. El problema es que los ejercicios de las empresas agropecuarias cierran el 30 de junio, por lo que no estarían comprendidos en la normativa. El ajuste por inflación para las empresas con altos pasivos, haría que las empresas obtuvieran ganancias contables pero no reales que les harían pagar más por el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE).
El plazo para pagar el IRAE vence a mitad de octubre y por eso la ARU y la Unión de Exportadores reciben pedidos de productores y empresas agropecuarias por este tema. El asunto fue conversado en la reunión del viernes entre el equipo económico y la directiva de la ARU, en la que los funcionarios se comprometieron a sacar un decreto que prorrogue la posibilidad de hacer opcional el ajuste por inflación. Se le comunicó lo mismo a los exportadores.
A la hora de realizar los cálculos para determinar el pago de impuestos, se hace una resta entre los activos -para el sector agropecuario se excluye la tierra y los semovientes- y los pasivos. En las empresas que tienen deudas lo más seguro es que los pasivos superen a los activos generando una base pasiva sobre la cual se hace el ajuste por inflación. El problema en el último año es que los precios mayoristas se dispararon respecto a los ejercicios anteriores. En el año cerrado a junio, el Índice de Precios al Productor de Productos Nacionales subió 23,1%.
Al hacer el ajuste por los precios mayoristas, las empresas obtienen una ganancia desde el punto de vista fiscal mucho más grande que en ejercicios anteriores. A eso se suma la depreciación del dólar que fue particularmente violenta desde mediados del año pasado. Al tener el grueso, si no el total de las deudas en dólares, las empresas tienen una ganancia porque sus pasivos se reducen por la depreciación de la divisa estadounidense.