MGAP entregará US$ 8.000 por productor para incorporación de tecnologías en el predio
El Gobierno Nacional firmó un contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por el cual accede a una línea de crédito para financiar el Programa de Desarrollo Productivo Rural en su segunda edición. El director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, indicó que se trata de un Programa que alcanza 27 millones de dólares.
El Programa de Desarrollo Productivo Rural tiene como objetivo trabajar con productores familiares y medianos, buscando el aumento en la adopción de tecnologías climáticamente inteligentes y el fortalecimiento del asociativismo. Se busca mejorar la productividad y los ingresos de los productores y para ello se desarrollan procesos de asistencia técnica y extensión, además de mejorar los procesos de adopción y transferencia tecnológica.
El director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, dijo que en esta oportunidad se buscará la participación de nuevos beneficiarios en los proyectos de la Dirección General de Desarrollo Rural: “llegar a más gente, a productores a los que aún no se ha llegado y aumentar el uso de los servicios de asistencia técnica por parte de este universo de productores”.
Este programa se ejecutará tratando de implementar un nuevo sistema de asistencia técnica y extensión rural por parte del Ministerio y en conjunto con toda la institucionalidad pública agropecuaria: “El programa va a servir para dar conformación inicial a este nuevo sistema de asistencia técnica y extensión rural que se va a basar mucho en la articulación público-privada, o sea, en el trabajo de los institutos públicos reforzado con el trabajo de las organizaciones rurales que actúen como Agentes Territoriales de Desarrollo Rural”.
Los productores accederán a los beneficios del programa a través de la acción de las organizaciones rurales (Agentes Territoriales de Desarrollo Rural) y de los institutos públicos (INIA, Plan Agropecuario, Instituto Nacional de Colonización, etcétera). El organismo ejecutor del proyecto será la Dirección General de Desarrollo Rural pero con una fuerte articulación con estos organismos.
El programa se efectivizará a través de convocatorias públicas abiertas. Los productores presentarán sus propuestas, elaboradas por técnicos, pero a través de las organizaciones rurales como Agentes Territoriales de Desarrollo Rural o de la institucionalidad pública.
Los llamados se diseñarán de manera tal que las propuestas apunten a la adopción de tecnologías (haciendo énfasis en que sean tecnologías climáticamente inteligentes, es decir, que apunten a mejorar las capacidades de los sistemas productivos para soportar los fenómenos vinculados al cambio climático).
Por otro lado, se priorizará, dentro del universo de los productores familiares y medianos, llegar a aquellos a los que no se ha llegado: “Hay un universo importante de productores familiares y medianos a los que se ha llegado pero también hay un número importante de productores que por distintas causas no han tenido acceso y la idea es hacer un esfuerzo mayor, focalizar y priorizar para que esos productores tengan un acceso privilegiado en la ejecución de este proyecto”, señaló Olascuaga.
HASTA OCHO MIL DÓLARES POR PRODUCTOR
El monto total que se destinará será de ocho mil dólares por productor, para inversiones en el predio y para facilitar la incorporación de tecnologías. A eso se le agrega una carga adicional para asistencia técnica.
Son fondos no reembolsables que se adjudicarán en llamados (proyectos concursables). No se financia el 100% del proyecto que presenta cada productor: en el caso de los productores familiares, el proyecto financia el 80% de las inversiones y el productor debe financiar el 20% restante. Es para productores familiares que estén inscriptos en el Registro de la Producción Familiar.
Los productores medianos tendrán un apoyo diferente. Las condiciones específicas se definirán en cada llamado. Además, el proyecto tiene previsto desarrollar líneas especiales de intervención, llamados específicos para proyectos que estén exclusivamente dirigidos a grupos de mujeres y jóvenes rurales.
Otro componente es el apoyo a las organizaciones rurales para que se fortalezcan y puedan actuar como Agentes Territoriales de Desarrollo Rural, como proveedoras de servicios de asistencia técnica. Otros componentes específicos están vinculados a la generación de tecnologías (Llamados “Más Tecnologías”, que apuntan a la generación de nuevas tecnologías o a la validación de tecnologías poco utilizadas por los productores familiares) y también hay un componente vinculado con la aplicación de las tecnologías de la información y de la comunicación en el universo de la agricultura familiar.
ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍA E INSERCIÓN EN LAS CADENAS DE COMERCIALIZACIÓN
“En este momento estamos ajustando todo el proceso de arranque del proyecto; la idea es iniciar sobre mediados de año con un llamado específico para grupos de jóvenes rurales, que va a ser complementado con el llamado que normalmente hacemos año por medio para jóvenes rurales con fondos del Presupuesto Nacional. En esta oportunidad vamos a hacer un llamado que va a ser un poco más amplio, porque estará financiado con fondos del Presupuesto Nacional y también con fondos de este proyecto del BID”, señaló Olascuaga.
El director de Desarrollo Rural también anunció que sobre el segundo semestre del año se iniciaría un proceso de llamado dirigido a organizaciones de productores para actuar como Agentes Territoriales de Desarrollo Rural y a productores para que presenten sus propuestas, en un proyecto que buscará mejorar la adopción de tecnología y la inserción de los productores en las cadenas de comercialización.
“Entendemos que la aplicación y la adopción de tecnología no es solamente en la fase primaria de producción, sino que también hay que ampliar la idea de que la tecnología se tiene que aplicar en los procesos de intermediación, de comercialización, de mejora del producto, para mejorar la inserción de los productores en las distintas cadenas”, señaló Olascuaga.
Se hará énfasis en los procesos asociativos y en procesos que apunten a que el productor no sólo produzca más, sino que logre comercializar mejor la producción, con mayor agregado o apropiación de valor.