Hay preocupación en el norte por consecuencias de sequía
El problema de las consecuencias de la sequía, especialmente en cuanto a preñeces, parece hacerse crítico en nuestro departamento, donde la competencia de otras actividades agropecuarias, como la forestación, entre otras, con la ganadería, la arrinconó con la mitad del suelo ganadero con que los productores contaban hace una década.
Si el año pasado las puestas daban un 80% de preñeces efectivas, este año apenas llegarán al 53%, lo que muestra las dificultades que deberá enfrentarse cuando lleguen las pariciones. Este año va a haber menos ganado y reponerse de la crisis va a llevar, por lo menos unos tres años.
Los productores del Norte, en general, están preocupados para la baja cantidad de preñeces y esperan una severa caída en las próximas pariciones bovinas. Algunos productores entoraron ahora, aprovechando un coyuntural celo producido con el reverdecimiento tras las lluvias.
La caída de los nacimientos se verá reflejada con una menor cantidad de animales para faenar dentro de tres años.
La seca del verano y el veranillo de este otoño han alterado algunos ciclos naturales en el campo, donde los productores comienzan a preocuparse por la modestia de las pariciones de este año.
Las recientes lluvias provocaron en algunas zonas del país un momentáneo reverdecimiento del campo, lo que permitió que las vacas tuvieran un breve celo fuera de fecha y fueran entoradas.
Algunos productores se mostraron pesimistas sobre el impacto de la sequía en el sector ganadero.