Edil reiteró denuncias respecto a procesos licitatorios del Abasto y Autódromo Municipal
En la media hora previa de la última sesión de la Junta Departamental de Rivera, el edil Fabián Fontoura Cairello (FA) denunció “graves irregularidades” en la concesión del predio del Abasto Municipal. El edil, también, reiteró la denuncia efectuada en el seno de la Junta Departamental respecto a que el encargado de elaborar el proyecto para la obra del Autódromo Municipal fue un funcionario de la empresa que resultó adjudicataria de dicha licitación.
En su discurso, el edil expresó: “Señor Presidente, pocas semanas atrás desde este mismo lugar señalaba yo a esta Junta Departamental cómo desde el ejecutivo aparentemente se intentó ocultar que quien en efecto elaboró el proyecto para la obra del Autódromo Municipal fue un Ingeniero Civil, funcionario de la Empresa Ramón C. Álvarez S.A., empresa ésta que resultó adjudicataria de dicha licitación y que designó a ese mismo funcionario como responsable para la obra del Autódromo.
Parece evidente, que resulta inconveniente a la administración que se sepa que cierta empresa a la que se le adjudicó una importante licitación, pudo haber participado activamente en la elaboración del proyecto. Es así que la información que aquí revelamos, pone bajo sospecha al propio proceso licitatorio así como demás vínculos de la administración con esta empresa.
He podido comprobar también que el funcionario de Ramón C. Álvarez S. A. que elaboró el proyecto que luego se anexa a los pliegos licitatorios, es el mismo que a nombre de otra empresa: Coral Safiro S.A., tomó posesión del Abasto Municipal el 23 de febrero de 2010. De hecho, no se trata apenas de un funcionario, se trata del apoderado de la empresa Coral Safiro S.A. y por lo tanto fiel representante de los intereses de ese grupo económico.
El punto es, señor Presidente, que Coral Safiro S.A. y Ramón C. Álvarez S.A. probablemente pertenecen a un mismo grupo económico, tal como voy a fundamentar, y que por lo tanto quien elaboró el proyecto del autódromo no era un simple funcionario de la empresa que ganó luego la licitación sino el fiel representante en Rivera de los intereses de ese grupo económico.
Una carta poder fechada el 4 de febrero de 2010 y firmada por la Presidente de Coral Safiro S.A autoriza con amplios poderes a este profesional a actuar en su nombre y representación. Señala como domicilio y sede de la empresa Coral Safiro S.A. la dirección Isidoro Larraya 4545. Hete aquí que esa es nada menos que la sede de Ramón C. Álvarez S.A. O sea: ambas empresas se presentan con el mismo domicilio.
He podido encontrar incluso un obituario del Diario El País del año 2011 donde presentan juntos condolencias una pareja cuyos nombres coinciden con el de la Presidente de Coral Safiro S.A. y un propietario de Ramón C. Álvarez. S.A.
Y es sabido por todos que es Ramón C. Álvarez S.A. y no Coral Safiro S.A. quien hace usufructo de la concesión del predio del Abasto Municipal. Usufructo, con graves irregularidades desde mi punto de vista, pues no lo hace la empresa a la que formalmente se le adjudicó, ni para los fines para los que se le adjudicó, ni ha cumplido con las obligaciones contractuales contraídas, ni siquiera ha cumplido con el pago del irrisorio canon establecido en contrato.
Señor Presidente, solicito que mis palabras pasen a la prensa en general, a la Comisión de Hacienda y Presupuesto y, en función de las graves implicaciones que podrían surgir de lo que acabo de exponer pido además que pase al señor Juez Letrado de turno del Departamento de Rivera, ofreciéndome a aportar, si así lo considera pertinente los elementos materiales relacionados a los asuntos que acabo de exponer”, concluyó.