Vandalismo y hurto en la Virgen de San Nicolás en Sarandí de Arapey

Hace diecinueve años fue erigida la ermita a la Virgen de San Nicolás en Sarandí de Arapey. Haciendo un poco de historia, en ese entonces fue lanzada desde la República Argentina una imagen de la Virgen de San Nicolás anexada a una serie de globos, la que cayó en un campo en Sarandí de Arapey. Traía una inscripción, y ella estaba referida a la solicitud de que, al ser encontrada, se comunicaran a un teléfono que allí figuraba.
Fue sorprendente el largo recorrido que recorrió el globo aerostático, ya que la imagen de la Virgen llegó a nuestro país, quedando los globos que la cargaban enganchados en un alambrado de un establecimiento rural de Sarandí de Arapey, el cual estaba separado del mismo, por un camino vecinal que atravesaba la propiedad, como eligiendo el espacio en el que sería luego erigida la mezquita.
Se fueron cumpliendo etapas hasta la concreción de la obra, que fue finalmente inaugurada con la presencia de muchísimos católicos de Rivera y de la región, lo que confirmaba que el milagro se había concretado. Comenzaron las peregrinaciones siempre con un aumento año tras año en el número de peregrinos. Las peregrinaciones eran organizadas por delegados de las distintas iglesias católicas de Rivera, para lo que se contó con el aporte del dueño del campo. Luego de celebrada la actividad religiosa los peregrinos cruzaban hasta el establecimiento rural, donde el propietario ofrecía un almuerzo comunitario, haciéndose cargo de todo: terneras con cuero, ensaladas, postres, culminando una jornada de gran alegría.

Cada año los organizadoras de estas peregrinaciones debían contratar más unidades para el transporte de pasajeros, llegándose a nueve vehículos. Y no fueron más, porque la empresa que se contrató desde el comienzo no contaba con mayor cantidad de unidades disponibles, en virtud que -lógicamente- no podía dejar sin servicio de transporte urbano en nuestra ciudad. Pero, bueno es recordarlo, que desde el comienzo mismo también llegaban vehículos particulares, no solo desde Rivera, sino de distintos puntos del interior y otros lugares.
Realmente sorprendente. Concurrían peregrinos desde profesionales, comerciantes, y de distintos niveles, atraídos por su fe, buscando solicitar gracia en lo referente a su salud, primordialmente y allí dejaban las promesas realizadas, desde alhajas, ropas, plaquetas, etcétera.
Hace algunos días, la ermita de San Nicolás de Sarandí de Arapey fue robada y destruida, en parte, para poder llevar a cabo este atentado, lo que fue inmediatamente denunciado con gran dolor por el dueño del campo, cuyos arreglos se vienen llevando a cabo. La persona que llevó a cabo este atentado está identificada. Se llevó todo lo que le servía, ya sea para venderlo luego o para usarlo.
En conocimiento de esto, el propietario del establecimiento solicitó a NORTE informar a la población sobre el hecho, y disculparse con los fieles por este atentado, especialmente con quienes habían dejado allí sus posesiones en señal de fe, objetos de los que pudo apoderarse el delincuente, rompiendo distintas zonas (paredes, vidrios, etcétera) de una ermita que desde su inauguración siempre fue y es celosamente cuidada. Fotografías de archivo.